TLAXCALA.- Marco Antonio Coeto Hernández fue reportado como desaparecido en Puebla, sin embargo, lo lincharon en Tlaxcala habitantes de Nativitas, lo acusaron de intentar robarse una camioneta cargada con láminas.
Marco era buscado por sus familiares desde el lunes por la noche. De acuerdo con sus familiares, ese día, pero a las 3:30 horas, fue contratado como taxista para un servicio que iba a prestar en un auto Aveo, color vino, con placas de circulación MXZ9441, y vidrios polarizados.
El martes por la mañana, un día después de su desaparición, pobladores de la comunidad San Francisco Mitepec, en el municipio de Españita, Tlaxcala, lo retuvieron con dos personas más, supuestamente por intentar robarse una camioneta, algo que no está comprobado.
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La turba enardecida los golpeó en las canchas de básquetbol. Karla, de 20 años, y una de las acompañantes de Marco Antonio, se encuentra en el Hospital de Tzompantepec, Tlaxcala, ante la gravedad de la golpiza.
Marco Antonio, de 42 años, y Leonardo N, de 26 años de edad, los habitantes les rociaron gasolina y les prendieron fuego. Marco Antonio murió y Leonardo fue internado en el Hospital de Calpulalpan, Tlaxcala.
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En redes sociales, sus familiares negaron que Marco Antonio se haya dedicado a delinquir: “las personas que te conocen saben lo que eras, la clase de ser humano que eras, lo mucho que amabas a tu familia y sobre todo a lo que te dedicabas… Amigos, mi papá no se dedicaba a eso. Lamentablemente tomó un viaje que no debía. Estuvo en el lugar equivocado y por ello pago justo por pecador”.
Fue policía adscrito a la Dirección de Policía Estatal de Caminos y Vialidad de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de Tlaxcala, de donde hace seis meses fue dado de baja presumiblemente por estar involucrado en un asalto a transporte de carga.
El día en que fue linchado, autoridades encontraron su taxi en la comunidad San Francisco Tláloc en el municipio de San Matías Tlalancaleca.
El linchamiento ocurrió a unos días de que la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) hiciera una recomendación a la PGJE, la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) y los 60 ayuntamientos de Tlaxcala por incurrir en acciones que violan los derechos humanos ante los linchamientos al alza.