MONTERREY.- Autoridades de Nuevo León confirmaron que un grupo de sicarios del Cártel del Noreste asesinaron al ganadero Gustavo Levy Navarro y a uno de sus trabajadores en su rancho, en el municipio de Villaldama, a 100 kilómetros al norte de Monterrey.
Ese mismo grupo de la delincuencia organizada fue el que sostuvo el enfrentamiento con policías el 2 de enero pasado en el municipio de Salinas Victoria, donde murieron tres agentes y dos integrantes de la célula criminal.
El secretario de Seguridad Pública estatal, Gerardo Palacios Pámanes, confirmó los hechos en donde el también empresario, junto con su empleado, fueron asesinados y posteriormente calcinados.
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De acuerdo con el funcionario estatal, se trata de un grupo de 40 presuntos sicarios, una célula del Cartel del Noreste, que llegó a esa zona para apoderarse de ranchos, entre ellos, La Rumorosa, propiedad de Levy.
Palacios Pámanes afirmó que los delincuentes actuaron con una "irracionalidad absoluta"; estaban bajo los efectos de drogas "duras" cuando cometieron el doble homicidio.
Esa célula del Cártel del Noreste había llegado a la zona para esconderse y esperar órdenes de sus jefes de Nuevo Laredo, Tamaulipas, para operar en Nuevo León.
Los sicarios llegaron al rancho a pie y se apoderaron de vehículos, además de someter a la pareja de víctimas y a sus hijos.
"Estos sujetos son muy peligrosos, muy irracionales, estaban bajos los efectos de drogas duras. Fue una irracionalidad absoluta, no hubo resistencia, no hubo intento de defensa de la propiedad, tan pronto como llegó (el ganadero) se vio sorprendido", añadió Palacios.
Los cuerpos de Gustavo Levy y su empleado fueron encontrados el 7 de enero en el rancho La Rumorosa, en Villaldama.
Por los hechos, una persona está detenida, a quien dejaron para resguardar el rancho, mientras un grupo de cinco sicarios salió a carretera y al ser sorprendidos por la policía se inició una persecución. Una llanta de la unidad en que viajaban se ponchó, por lo que se produjo una volcadura. Los cinco murieron.
Gustavo Levy, de 85 años de edad, fue propietario de una empresa del ramo ferretero, posteriormente se dedicaba a la venta de ganado de alta calidad y el día de los hechos llegaba a su rancho, con su chofer, cuando fue sorprendido por los sicarios del Cártel del Noreste.
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