MONTERREY.- Los regiomontanos despertaron la mañana del 9 de enero de 1967 y descubrieron que la Ciudad y sus montañas aledañas, estaban cubiertas de nieve, con una altura de al menos 60 centímetros.
Durante la madrugada de ese día empezó a caer la nieve, una nevada que superó a la de 1895, en este extremoso clima regiomontano, que por décadas solamente ha experimentado heladas, más no nieve.
Martha Saucedo recuerda que tenía 11 años de edad cuando despertó y su madre la llamó a ver la nieve. “Fue maravilloso, nunca había visto nada igual, un manto blanco cubrió la Ciudad, las calles, los techos, los jardines y pronto, la chiquillada y adultos del barrio de la Colonia Independencia donde vivía, salieron a disfrutar, a construir monos, a jugar guerritas”.
“En esas épocas el invierno duraba los tres meses, es decir, si hacía frío, nada como hoy que dura lo más frío dos tres días, luego se calma y vuelve a dar dos tres días. El chipi chipi (llovizna) duraba semanas, y mis papás me había comprado unas botas de hule para el agua. Al ver la nieve, me cayeron como anillo al dedo y pues las estrene en el manto blanco, luego en la humedad que dejó al derretirse”, recuerda Samuel Barrón, que aún habita en el Fraccionamiento Independencia.
Ese lunes 9 de enero, Monterrey y la zona metropolitana se volvió un caos, los vuelos fueron suspendidos, las clases también, las salidas de autobuses en la central camionera igual, mientras se registraron derrumbes de techos endebles por el peso de la nieve, vialidades cerradas, choques de vehículos, personas lesionadas al resbalarse, así como el cierre de carreteras aledañas a los estados vecinos.
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Desde las 3:00 horas empezó a nevar, hay quienes afirman que desde una hora antes, y hasta ocho horas después cayó la nieve.
Monterrey bajo cero
Una serie de fotografías históricas, que muestran la ciudad de Monterrey vestida de blanco, se presentan actualmente en la exposición “Monterrey Bajo Cero”, en la Fototeca Nuevo León del Centro de las Artes, CONARTE.
La muestra está integrada por una selección de 12 fotografías pertenecientes al Acervo de la Fototeca Nuevo León, donde se resguarda una valiosa colección de fotografía contemporánea y fondos históricos.
“Monterrey Bajo Cero” narra en imágenes las nevadas históricas en Monterrey y su área metropolitana. Desde la más antigua registrada en el año 1895, las de 1925, 1949, 1967, hasta la ocurrida en 1997.
“Esta exposición es una invitación para adentrarnos en la temporada invernal. Ya tuvimos temperaturas bajas, vienen frentes fríos; entonces esto es una excusa para entrar en esta sensación de lo que serán las fechas decembrinas, las vacaciones, donde vamos a poder ponernos los abrigos, las bufandas y las chamarras grandes”, explica Abril Zales, coordinadora de Programación y Acervo de la Fototeca Nuevo León, CONARTE.
“Monterrey bajo cero” se hace con la intención de recordar cómo han sido las heladas o las nevadas en la ciudad de Monterrey y el área metropolitana.
“Estamos buscando que la gente pueda dialogar sobre estas imágenes, recordar conversaciones que tuvieron con abuelas y abuelos, que sí vivieron estas nevadas, que se han registrado en nuestra ciudad”, señaló.
En estas imágenes se puede contar una historia de lo que es y ha sido Monterrey en términos arquitectónicos, urbanísticos y de moda; hay diferentes elementos que se pueden encontrar en estas fotografías.
“Estas fotos son una excusa para platicar, entablar conversación con otras generaciones y hacer una especie de recuento o toma de conciencia en términos de cuestiones medioambientales”, indicó.
Con motivo de la exposición, se instaló un set fotográfico navideño en la planta
Y quienes visiten la Fototeca podrán retratarse en una banca, con luces navideñas y el fondo nevado de la Avenida Madero, antes conocida como “la calzada Madero”.
La fotografía fue capturada el 9 de enero de 1967, cuando sucedió una de las más grandes nevadas en la ciudad, con 60 centímetros de acumulación de nieve.