OAXACA.- Los crímenes de odio son una constante en Oaxaca. Tan sólo en los últimos dos años fueron asesinadas tres personas por su orientación sexual. El último caso fue cometido el 27 de agosto pasado. La víctima fue E.S.L. conocido como “Marimar” o “Estrellita”. La mujer trans fue hallada sin vida en un camino de terracería que comunica a Boca del Río, agencia de Salina Cruz. Días después fue registrado otro intento de transfeminicidio, esta vez en el municipio de San Pedro Jicayán.
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Por estos hechos la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO) abrió los expedientes DDHPO/0035/RIJ/(10)/OAX/2022 y DDHPO/CA/008/(09)/OAX/2022, respectivamente.
“Los crímenes de odio motivados por la orientación sexual e identidad de género no son la única forma de violencia que vive la comunidad de la diversidad sexual, sino que, la base de las agresiones en su contra está en la discriminación persistente que, además, les obstaculiza el ejercicio pleno de sus derechos, pues los estigmas y prejuicios existentes coadyuvan a la normalización de la violencia”, explicó la DDHPO.
El organismo autónomo refirió que de 2020 hasta lo que va del 2022, se ha iniciado 26 expedientes de discriminación hacia personas transgénero, entre los que se encuentran tres relacionados con crimines de odio motivados por la orientación sexual e identidad de género.
Lo anterior, señaló, hace necesario que las autoridades de procuración e impartición de justicia garanticen el acceso a este derecho a las víctimas y sus familias, a la par que las autoridades estatales y municipales deben de implementar de manera urgente políticas públicas y acciones tendientes a que las autoridades incorporen en su actuación la perspectiva de derechos humanos.
Lo anterior -apuntó- debe ir apegado a los Principios de Yogyakarta, los cuales se ocupan de una amplia gama de normas de derechos humanos y de su aplicación a las cuestiones relativas a la orientación sexual y la identidad de género, así como el respeto a las personas de la diversidad sexual, como medida para erradicar los actos discriminatorios.
La violencia contra las personas de la comunidad de la diversidad sexual debe ser atendida, ya que, de acuerdo con cifras del Proyecto de Monitoreo de Asesinatos Trans, realizado por el Observatorio Nacional de Crímenes de Odio contra Personas LGBT, México ocupa el segundo lugar en casos de transfeminicidios, señaló.
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