MORELIA.- “El “Ponchis”, como es conocido el “niño sicario” Edgar “N”, es una de las historias que más han conmocionado al país en cuanto al tema de la Guerra contra el Narcotráfico, iniciada en 2006 por el entonces presidente Felipe Calderón.
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La historia de Edgar es relevante porque se trata del primer niño que fue detenido en México por su función como sicario, por ser un asesino a sueldo.
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En un video “El Ponchis” asegura que ganaba 3,000 dólares (moneda cuyo tipo de cambio en 2014 oscilaba entre 14.50 y 15 pesos) por cabeza, es decir, hasta 45 mil pesos. “Y cuando no damos con las personas, matamos a gente inocente para que nos paguen. No importa si son albañiles, taxistas... Los hacemos pasar por sicarios o 'mañosos'", contó “El niño sicario”.
Los crímenes que cometió “El Ponchis”
En el año de 2014, Edgar “N”, 14 años de edad, fue detenido en el Aeropuerto de Mariano Matamoros, en la ciudad de Cuernavaca, cuando se disponía a abordar un avión con destino a San Diego; California, para visitar a su madre.
Ya detenido, “El Ponchis” confesó que comenzó su vida criminal desde los 11 años, cuando cometió un asalto y aunque fue detenido, fue liberado por ser menor de edad. Posteriormente comenzó a trabajar para el Cártel del Pacifico sur, una célula delictiva de Los Beltrán Leyva, para la que se dedicó a matar, degollar y mutilar bajo encargo.
“El niño sicario” lideraba una banda integrada por hombres y mujeres que oscilaban entre los 12 y 23 años. Tenía la costumbre de filmar y fotografiar los homicidios que cometía, para publicarlos en internet.
Trabajaba junto con sus hermanas (Las Chavelas), quienes estaban a cargo de conducir la camioneta que transportaba los cadáveres que producía su hermano, de acuerdo con información del periódico argentino Diario Norte.
En concreto, "El Ponchis” trabajaba bajo las órdenes de Julio Jesús Radilla, “El Negro”, quien ha sido señalado como autor intelectual y material del asesinato de Juan Francisco Sicilia, hijo del poeta Javier Sicilia.
La principal función del “niño sicario” era acabar con los enemigos de éste capo, a quienes torturaba, degollaba y dejaba los cuerpos tirados en las carreteras a las afueras del municipio de Jiutepec, en la ciudad de Cuernavaca, de acuerdo con el diario británico Daily Mail.
Fuentes militares señalaron que en un video que había sido subido a YouTube se observó a “El Ponchis” cortando el cuello de una de sus víctimas; mientras en otro se le ve golpeando a un hombre y en otro más al lado de un cadáver.
La trágica historia de Edgar
“El Ponchis”, nacido en San Diego, California, es hijo de padres drogadictos, quienes se encontraban recluidos por sus adicciones, por lo que su abuela, Carmen Solís Gil, habría obtenido la custodia, según dan cuenta medios estadounidenses.
Su abuela se convirtió en su madre y la única persona cercana que pudiera protegerlo, por lo que el gobierno de Estados Unidos decidió darle la custodia para que pudiera criarlo en San Diego, sin embargo la familia se mudó a Tejalpa, pequeño poblado de Morelos.
En el 2004, su abuela falleció de diabetes y el padre de Edgar quedó en libertad, una combinación que no resultó para el niño debido a los problemas de abandono que sufrió.
Entonces fue que se fue a vivir con una de sus tías a un departamento en Cuernavaca, en donde solo se mantuvo por un tiempo ya que lo expulsaron por cuarta vez de la escuela y volvió a Tejalpa.
Su primo, llamado David, con quien compartió habitación en la casa de su tía, asegura que Edgar era “muy gandallito”, pues “se traía a raya a los de sus edad”.
Una pareja de una de sus hermanas fue el ancla para conocer el mundo del narcotráfico.
En el 2017, “El Ponchis” fue liberado, luego de haber saldado una condena de 3 años en Morelia y tras ello solicitó protección a las autoridades de Estados Unidos debido al temor de que el cártel intente reclutarlo de nuevo, además de que se habría ido a vivir a San Diego, con su madre.
(djh)