MONTERREY. - Los penales y cárceles de Nuevo León están a punto de la sobrepoblación, hasta casi alcanzar los 10 mil internos, y con ello los riesgos sociales y financieros que exigirán hasta una inversión de mil millones de pesos para la operación del sistema financiero, informó el secretario de Seguridad de Nuevo León, Gerardo Palacios Pámanes.
Actualmente se tienen 9 mil 750 internos, cuando al inicio del gobierno de Samuel García se contaba con 8 mil 750 personas privadas de la libertad en el Sistema Penitenciario del Estado.
Información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), señala que la capacidad total durante el 2021 los centros penitenciarios de Nuevo León, fue de 8 mil 854 espacios, pero había 9 mil 132, una sobrepoblación del 3.12 por ciento.
Te podría interesar
Al participar en la mesa de trabajo realizada en el Congreso local para la nueva Ley de Justicia Cívica, el funcionario recordó que el último día que laboró en el Sistema Penitenciario fue el 21 de noviembre del 2007 y había 5 mil 300 presos, y a la fecha se ha duplicado la población penitenciaria.
"Eso no es sostenible ni desde un punto vista de ciudadanía ni desde un punto financiero, va a llegar un momento en el que necesitemos invertir mil millones de pesos en el estado penitenciario por lo tanto dejar de invertir en otras cosas", agregó.
Samuel García planea combatir inseguridad con drones
Por otro lado, durante una entrega de vehículos blindados y patrullas para reforzar Fuerza Civil, el Gobernador, Samuel García, dijo que en la estrategia de vigilancia incluirán drones de corto y largo alcance para documentar las actividades de los narcos y entregar pruebas para posibles cateos.
García que entregó 44 patrullas y 4 unidades blindadas conocidas como "black mambas", cree que ese equipo servirá de mucho porque los malandros se meten a ranchos, que son propiedad privada y sin un cateo no puedes entrar, y para un cateo ocupas pruebas".
"Entonces, los drones y los helicópteros se encargan de tomar evidencia que luego nos sirve para tener cateos. Hay drones de poco alcance para la Ciudad, otros de largo, ocupamos de largo alcance para la región norte, occidente, región citrícola, sur", añadió.
Y aprovechó para lanzarse contra su antecesor Jaime Rodríguez Calderón: "El Bronco les intentó cambiar el nombre, el logo, no les subió sueldos, dormían en literas cuyos colchones ya les salían los resortes, sus hangares, hogares, eran de hielo seco".
Presumió García que con él mejoran las cosas para la corporación y anunció que hizo la solicitud formal a la Sedena para acceder a una autorización militar para adquirir armamento de uso exclusivo del Ejército, lo que ya fue autorizado.
"Nos estamos armando hasta las cachas, como se dice", comentó.
En el gobierno del Bronco, hubo saturación de penales y se registraron enfrentamientos entre los internos que dejaron una estela de muerte y destrucción, en su lucha por controlar las instalaciones.
Luego, decenas de los presos fueron enviados a otros penales en otras entidades, se cerró Topo Chico y se amplió el Penal de Apodaca para contar con el Cereso 2, más el de Cadereyta y la nueva cárcel de mujeres, además del lugar destinado a los menores de edad.
(djh)