Sabinas, Coahuila.- A Claudio le quitaron la esperanza. Desde el domingo solo llega a los alrededores de El Pinabete para acompañar a su familia y conocer avances de lo que ya no consideran un rescate, sino una recuperación de cuerpos de los 10 mineros que quedaron atrapados en un derrumbe.
Claudio Mireles es hijo de José Luis Mireles, uno de los 10 mineros atrapados en El Pinabete. En entrevista con La Silla Rota que, desde el domingo, uno de los trabajadores que colabora en el intento de sacarlos les dijo que ya no iba a ser rescate, “sino recuperación”.
“Desde el domingo, creo, que nos dijeron que esto ya no iba a ser un rescate, sino una recuperación. No nos dijo ninguna autoridad, sino personal que anda ahí trabajando, pero no hay nada oficial”.
En la entrevista, Claudio también considera que “dejaron perder la oportunidad” de entrar a la mina a rescatarlos, desde el fin de semana, y que ahora “solo un milagro” podría hacer que salieran con vida los 10 mineros, entre ellos, su padre.
“Desde el fin de semana que se dio la oportunidad de haber entrado y rescatarlos, pero pues dejaron pasar la oportunidad […] de hecho el agua ya estaba completamente abajo, había posibilidad de entrar, pero pues no lo hicieron”.
Claudio mira constantemente sus manos durante la entrevista. Dice que las familias de los mineros, desde que llegaron, hicieron todo lo posible por ayudar para que pudieran rescatarlos, pero “nadie escucha” a los familiares, aunque dan opiniones sobre cómo podrían sacarlos.
“La verdad, se les da la opinión de cómo podrían hacer más fáciles las cosas, pero allá adentro no eres nadie”, dice y asegura que de su familia ya nadie está cerca de3 la zona de derrumbe para opinar sobre los trabajos de rescate.
LA TRAGEDIA DE LOS MINEROS
El 3 de agosto se dio la noticia: 10 mineros quedaron atrapados en el derrumbe de un pozo de extracción de carbón. El pozo, además, empezó a llenarse de agua y dejaba solo un pequeño hueco en el que pudieron haberse refugiado.
Han pasado dos semanas desde ese momento y las lluvias constantes en la región carbonífera de Sabinas, Coahuila y un nuevo derrumbe –ocurrido la madrugada del lunes– han complicado la situación que va de mal a peor.
El derrumbe provocó, según la explicación que dieron las autoridades federales, que un boquete se abriera con la mina vecina Las Conchas, inactiva desde hace 30 años, y filtrara más agua.