GUADALAJARA.- Una niña de 11 años sufrió severas quemaduras provocadas presuntamente por los cuidadores de un albergue de la colonia Santa Paula, en Tonalá, Jalisco.
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A la menor la rociaron con alcohol y después la sometieron con una pistola taser, cuya descarga eléctrica provocó que se incendiara. La menor presenta quemaduras de segundo grado en abdomen, tórax y brazo izquierdo.
La señora Mónica, madre de la menor, reclama justicia. Ella ingresó a su hija al centro de rehabilitación por varios trastornos de ansiedad y depresión, pero fue víctima de torturas.
El hecho ocurrió el pasado viernes 22 de julio, cuando la infante permanecía al interior del albergue con un cuadro de ansiedad, que le impedía dejar de rascarse.
Al verla, los propios trabajadores la inmovilizaron y le echaron alcohol, para luego darle una descarga eléctrica, que provocó la chispa y el fuego.
Dejas de rascarte o te vamos a echar alcohol. Entonces ella no obedeció y siguió haciéndolo. Entre cinco personas, cuatro hombres y una mujer, la agarran para echarle alcohol, uno de ellos le echa el alcohol y el otro le da un toque con una carga
Ya se presentaron las denuncias contra los responsables, que presuntamente operaban el sitio sin licencia de funcionamiento como albergue.
La menor tiene el 13% de su cuerpo quemado y está en espera de cirugías.
NO ES EL ÚNICO CASO
La niña quemada dentro de un centro de rehabilitación en Tonalá no sería el único acto de tortura dentro de esta instalación. La menor agredida denunció que otros infantes en este espacio también eran víctimas de vejaciones.
Mónica, madre de la niña, señaló que su hija le comentó varios de estos incidentes.
Ella me comenta que no es a la única que maltratan, incluso a mi hija me la querían ahogar en un tinaco con agua, me la torturaban de una manera que no tienes una idea, que por cuestiones no te puedo decir porque son cosas muy fuertes
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