PUEBLA. - Un total de 104 cuartos “de placer” fueron demolidos al interior del Penal de San Miguel, en Puebla, informó la Fiscalía General del Estado (FGE).
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El conjunto de cuartos tipo departamento era conocido como “El Pueblito”, detalló el secretario de Seguridad Pública, Daniel Cruz Luna.
Información de Publimetro señala que el funcionario informó sobre la demolición al acudir a la entrega de patrullas por parte del Ayuntamiento de Puebla.
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Cruz Luna indicó que este miércoles concluiría el proceso de las obras de demolición y acondicionamiento del piso, en el que se usó concreto de alta calidad para soportar “El pueblito”.
¿QUÉ PASABA AL INTERIOR DE “EL PUEBLITO”?
Esta zona del penal de San Miguel estaba conformada por cuartos tipo departamento, gimnasios y quioscos.
Se trataba de un espacio en el Cereso de San Miguel cuya finalidad era ofrecer servicios ilegales de lujo a los internos.
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Las autoridades vigentes indicaron que “El Pueblito” operó bajo el amparo del consentimiento de los últimos tres ex titulares de la Secretaría de Seguridad Pública. A saber: Miguel Amézaga Ramírez, Raciel López Salazar y Rogelio López Maya.
El desmantelamiento de este espacio inició desde la llegada al cargo de Cruz Luna; aunque previamente el gobernador de Puebla, Miguel Barbosa, ya había dado esa orden, pues “El Pueblito” fue algo que se construyó “durante décadas”.
El secretario de Seguridad poblano dijo que los responsables de la operación y cuotas que se cobraban se deslindan a través de la atención de denuncias hechas por otras autoridades, las cuales ya están en manos de la Fiscalía estatal, dependencia responsable de la investigación.
EL POLÉMICO PENAL DE SAN MIGUEL
En marzo de este año dos hombres internos del penal de San Miguel que perdieron la vida el fin de semana pasado, resultaron intoxicados por ingerir bebidas embriagantes hechas a base de gel antibacterial y lociones mezcladas con jugo.
Al menos 12 personas privadas de la libertad del Cereso de Puebla, se intoxicaron tras consumir una bebida elaborada a base de jugo y mezclarla con otra sustancia hasta entonces desconocida.
El gobernador de la entidad, Miguel Barbosa, detalló que las bebidas adulteradas eran llevadas a los internos por sus familiares, de acuerdo con información de El Sol de Salamanca.
El mandatario estatal aceptó que el hecho es resultado del hacinamiento que se vive dentro del Centro de Reinserción Social (Cereso).
Esa no fue la primera vez que este Centro Penitenciario se ve envuelto en la polémica, pues es el mismo donde el pasado 9 de enero fue ingresado el cadáver del bebé Tadeo, el cuál fue encontrado en un contenedor de basura al día siguiente.
El bebé Tadeo murió en la Ciudad de México el 5 de enero y fue sepultado en un panteón de Iztapalapa al día siguiente. Posteriormente su cuerpo fue exhumado y utilizado para el trasiego de droga al interior del penal en Puebla.
Para la introducción del cuerpo del pequeño Tadeo al penal de San Miguel se vieron involucradas cinco personas: Dos custodios (Jessica y Gerardo), dos internos (Antonio y Sergio) y Nadia Carolina, quien viajó desde la Ciudad de México a Puebla para ingresar como visitante del Centro Penitenciario.
(djh)