MONTERREY.- Cientos de migrantes, que permanecen en la Central de Autobuses, exigen que se les deje partir a la frontera estadounidense, por lo que a manera de presión, al menos tres de ellos se cosieron la boca como protesta.
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Además, exigen que les devuelvan el dinero que pagaron a una línea de transporte para llevarles a Ciudad Acuña, Coahuila, pero cuyos autobuses fueron retenidos y devueltos a Monterrey.
Ellos aseguran que tienen sus papeles en orden y un plazo de 30 días para permanecer en territorio mexicano, pero acusan que no se les respeta y no los dejan avanzar.
Yorjeli Díaz es una mujer venezolana que viajó junto con su hija, menor de edad, y que se cosió la boca con el apoyo de otra joven. Otras dos personas hicieron lo mismo.
El gobierno de Coahuila les impidió el paso por Ciudad Acuña y los envió a Monterrey, pero ahora quieren regresar a la frontera por Coahuila o bien por el puente Colombia.
Primero, unos 400 migrantes compraron boleto a costo de 714 pesos y lograron ir en autobús a Coahuila sin mayor contratiempo. Luego otro grupo partió, pero fueron detenidos y regresados, por lo que exigen su dinero.
A su vez, Marco González, titular de Codefront, un organismo de la frontera neolonesa, advirtió que se toparán con un doble retén de autoridades mexicanas y estadounidenses, y aseguró que desde hace dos meses acordaron con el gobernador de Texas, Greg Abbot, intensificar la seguridad en el cruce de Nuevo León.
{"quote":"Tenemos un retén unos 700 metros antes de las casetas de pago para revisar con Guardia Nacional y Fuerza Civil, y llevamos prácticamente dos meses revisando todos los días, de lunes a domingo, todos los camiones y de un mes para acá también los vehículos con turistas para una revisión previa de que tengan todos los documentos"}
Mientras tanto, los migrantes permanecen en los pasillos de la central camionera, algunos piden ayuda a los viajeros y otros han sido apoyados con alimentos por grupos sociales.
SALEN A LAS CALLES
Al grito de “queremos irnos” y “queremos autobuses” decenas de migrantes, en su mayoría venezolanos, tomaron las calles de Monterrey para protestar y exigir que se les deje salir del estado y que no se les retenga.
Mientras tanto, el alcalde de Monterrey, Luis Donaldo Colosio, pidió al gobernador de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme, que respete los permisos de libre tránsito de los migrantes.
Los extranjeros salieron de la central camionera, caminaron unos tres kilómetros para llegar hasta el palacio de gobierno estatal, en su parte posterior, donde han exigido que se les deje ir libremente.
Mostraron sus respectivos permisos de 30 días para estar en territorio mexicano, pero denuncian que no les dejan continuar su trayecto, pues no quieren estar en México, sino trasladarse a la frontera y cruzar hacia Estados Unidos.
Alrededor de 600 migrantes, hombres, mujeres y niños, desafiaron las temperaturas de más de 35 grados y portaron banderas de Venezuela y Nicaragua, desde la Avenida Colón para luego tomar la Calzada Madero hasta Zaragoza, y llegar al Palacio de Gobierno.
Mientras que policías antimotines llegó para vigilar, los migrantes insistieron en que se les otorgue un medio de transporte para irse de Monterrey, pues acusan que tampoco les quieren vender boletos en la central de autobuses.
Reclaman su retención con mujeres y menores de edad, cuando, insistieron, en que no les interesa quedarse en Monterrey, sino partir a la frontera.
Por lo menos unos mil migrantes que han llegado de la frontera sur mexicana, permanecen en el interior y exterior de la central camionera. Desde hace cuatro días están en Monterrey, y recuerdan que los trajeron por la fuerza.
Una comisión de migrantes entró a palacio de Gobierno en busca de una solución y al filo de las 18:00 horas se corrió la voz de que podrían viajar a Ciudad Acuña, por lo que realizaban un censo de ellos mismos.
INTERVIENE DERECHOS HUMANOS
A su vez, la presidenta de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, Susana Méndez Arellano, acudió a la Central de Autobuses de Monterrey en donde se encuentran actualmente cientos de personas migrantes que se encuentran en una situación incierta debido a que no han podido abordar un autobús.
La Comisión instaló un módulo de atención y orientación en este sitio para dar seguimiento a las solicitudes de las mujeres, hombres e infantes en situación de movilidad humana. También fueron entregadas algunas provisiones de alimentos.
Por su parte, Luis Donaldo Colosio, alcalde de Monterrey acusó que la fuerza pública del estado de Coahuila ha amedrentado a los migrantes cada ocasión que intentan llegar a la frontera de Estados Unidos.
{"quote":"Yo le pido al gobernador de Coahuila, que por favor tenga la amabilidad de explicarme, porque no estoy entendiendo la razón por la cual la policía de Coahuila y elementos de la Guardia Nacional, incluso a veces hasta con amenazas de muerte, los regresan a Monterrey"}
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