TUXTLA GUTIÉRREZ.- Desterrado de su comunidad en Chenalhó, Chiapas, desde mayo de 2016, donde su padre fue asesinado, Aurelio Cruz López, un joven indígena tsotsil decidió intentar vivir el sueño americano. El 5 de mayo se desmayó en el desierto de Arizona, sus compañeros migrantes lo abandonaron. Este sábado, su cuerpo 28 fue hallado.
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El cuerpo de Aurelio, de 19 años, fue hallado 23 días después de que sus compañeros migrantes reportaron haberlo abandonado en el desierto de Arizona, luego de que se desmayara, a dos kilómetros de una carretera.
Familiares del joven confirmaron que dos grupos de activistas, “Armadillos Búsqueda y Rescate de San Diego” y “Águilas del Desierto”, se unieron para buscar a Aurelio.
En su red social, el grupo “Armadillos Búsqueda y Rescate San Diego” dio a conocer que empezaron a rastrear la zona donde el joven migrante había quedado desmayado.
Tras algunas horas, encontraron los restos de un cuerpo en estado de descomposición entre las sombras de unos matorrales.
Los restos humanos aún conservaban las prendas de vestir que fueron cotejadas por una última fotografía que los compañeros migrantes de Aurelio le enviaron a sus amigos y familiares antes de abandonarlo en el desierto.
Para verificar que sí era el cuerpo de Aurelio, imágenes del resto de las prendas fueron enviadas por los activistas a dos de sus compañeros migrantes que sí tuvieron éxito en su paso por el desierto y ahora se encuentran en Estados Unidos. Los jóvenes Maximiliano Gutiérrez Cruz y Onésimo Arias Cruz, ambos de 17 años, confirmaron a los activistas que sí era el cuerpo de Aurelio.
Julio César Pérez, abogado comunitario del pueblo originario tsotsil, dijo que ahora sólo falta que se haga el cruce genético ante las autoridades de Arizona para confirmar que sí es el cuerpo de Aurelio y, vía el consulado mexicano, sea repatriado a Chiapas.
DESPLAZAMIENTO Y MIGRACIÓN
Cuando tenía 13 años, el 16 de mayo de 2016, Aurelio Cruz López vio morir a su padre a tiros en el ejido Puebla, municipio de Chenalhó. Después, él, su madre y sus hermanas, junto con decenas de familias más, fueron expulsados y obligados a vivir un desplazamiento forzado. Aurelio vivió seis años de albergue.
Julio César Pérez, abogado de los desplazados, dijo que, en junio de 2021, pidieron al gobierno de Chiapas una reubicación, pero la propuesta oficial excluyó a jóvenes sin esposas ni hijos, como Aurelio.
Decepcionado de la propuesta gubernamental, el 28 de abril decidió migrar hacia Estados Unidos con otros dos de sus compañeros desplazados, Maximiliano Gutiérrez Cruz y Onésimo Arias Cruz.
Salió del campamento de desplazados hacia Sonora. En Altar encontraron un “pollero” que los pasaría por el desierto de Arizona. El traficante separó a Aurelio de sus dos amigos indígenas tsotsiles chiapanecos y lo cruzó con otro grupo de migrantes por el desierto.
{"quote":"A las 3:30 horas de la mañana del día miércoles 4 de mayo de 2022, recibimos una llamada de nuestro compañero Aurelio Cruz López que estaba huyendo de migración y que estaba perdido y qué no sabía dónde estaban sus demás compañeros”, narra el abogado Julio César Pérez"}
Como las ocho de la mañana del jueves envió un audio de voz a Onésimo y Maximiliano diciéndoles que se había reencontrado con uno de sus compañeros migrantes, pero que se habían quedado sin agua y alimentos. Aun así, les dijo, seguirían caminando en el desierto hasta llegar a su destino.
Alrededor de las 16:30 horas de ese mismo jueves 5 de mayo recibieron una llamada de un sujeto informándoles que Aurelio Cruz López “no aguantó la caminata y se quedó desmayado en el desierto, a dos kilómetros de llegar a una carretera”.
Los compañeros con quienes cruzaba el desierto de Arizona tomaron una fotografía de Aurelio desmayado vestido con ropa de camuflaje para ocultarse entre los matorrales de la Patrulla Fronteriza y se lo enviaron a sus dos compañeros que pasaron en otro grupo diferente.
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