MICHOACÁN.- Las narcofosas, las masacres y las desapariciones forzadas entre particulares, fueron tres de los principales hechos delictivos que marcaron a Michoacán, resultado de la disputa por el territorio entre cárteles y grupos criminales.
Los familiares de las víctimas, solo quieren encontrar la tranquilidad, que se haga justicia y que aparezcan sus seres queridos para volverlos a abrazar o para sepultarlos.
Datos de la Fiscalía de Michoacán, indican que de enero a noviembre de este año, habían sido localizadas 31 fosas clandestinas en diferentes puntos de la entidad.
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Las FGE señaló que en ese periodo, fueron rescatados 104 cuerpos, de los cuales, 92 son hombres, 10 mujeres y en dos no se ha determinado el sexo.
Indicó también, que de ese total, 44 cuerpos ya los entregó a sus familiares y 30 se han enviado a resguardos temporales; el resto continúan en registro de Servicios Periciales.
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A esas cifras, se suma el hallazgo de cinco cuerpos sepultados el 5 de diciembre en un predio de la comunidad de San Lorenzo, municipio de Uruapan.
Es decir, que la cifra de fosas clandestinas relacionadas al crimen organizado, halladas en la entidad, es, hasta este momento 32 en diferentes puntos del estado, este 2022.
La cifra de cuerpos subió a 109, de los cuales ya 97 son de hombres, 10 de mujeres y en dos no se ha determinado el sexo.
De ese total, 49 cuerpos ya los entregó la Fiscalía a sus familiares y 30 se han enviado a resguardos temporales; el resto continúan en registro de Servicios Periciales.
Una de las fosas donde más cuerpos han encontrado y donde se advierte que seguirá la búsqueda de personas es en Los Negritos, ubicado en el corredor de la muerte.
Ese lugar era un complejo recreativo para habitantes de la zona, en el que convergen los municipios de Vista Hermosa, Villamar, Tangamandapio, Sahuayo y Jiquilpan.
El Colectivo “San Pedro Caro, en Busca de Ángeles” estima que tan solo en el predio Los Negritos hay más de 500 personas asesinadas y enterradas clandestinamente.
CRONOLOGÍA
Desde febrero de este año, las masacres y/o multihomicidios, públicos, han sido otra constante en esta entidad del centro del país, durante este año que termina.
La ola de ese tipo de crímenes inició el 1 de noviembre del año pasado, en Tarecuato, municipio de Tangamandapio, donde fueron asesinados a sangre fría, 10 menores de edad y un adulto.
Las masacres del 2022, iniciaron el 27 de febrero en San José de Gracia, municipio de Marcos Castellanos, resultado de la escisión del Cártel Jalisco Nueva Generación.
Un grupo armado sacó de un velorio a por lo menos una veintena de asistentes y los asesinó a tiros, cuyos cuerpos nunca aparecieron y la escena del crimen fue limpiada.
El 28 de marzo, en Zinapécuaro, un comando disparó a los asistentes de un palenque clandestino y dejó 20 personas muertas (17 hombres y tres mujeres) y cuatro más lesionadas.
El 30 de marzo, un ataque armado perpetrado en la cabecera municipal de Ciudad Hidalgo, Michoacán, dejó cuatro hombres muertos a tiros.
El 2 de mayo, resultado de otro ataque armado perpetrado en un palenque clandestino, cinco personas murieron y una más quedó lesionada en el municipio de Morelia.
El 8 de mayo, seis personas fueron torturadas y asesinadas a tiros en Capacho, municipio de Cuitzeo, a manos de varios sujetos; los cuerpos fueron tirados en la carretera.
El 16 de junio, cinco integrantes de una familia (tres mujeres y dos hombres) fueron asesinados a balazos en la colonia El Resplandor de la ciudad de Morelia.
El 24 de agosto, otra masacre en el municipio de Tuzantla, dejó un saldo de ocho civiles muertos y exhibidos en las principales calles de ese lugar de la Tierra Caliente.
Y el 4 de diciembre, los cuerpos de cinco integrantes de un centro de rehabilitación, fueron muertos a balazos y desenterrados de un predio de Cheranguerán.
LOS DESAPARECIDOS
Las cifras oficiales de personas desaparecidas en el estado de Michoacán, distan mucho de ser las reales, ya que la mayoría de familiares de víctimas, no presentan denuncia.
La desconfianza en las autoridades y la seguridad del actuar de los cárteles en su contra, son parte de esas razones, por las que temen acercarse a pedir ayuda.
Algunos de los casos más recientes es el del 1 de diciembre pasado, en el que tres jóvenes originarios del municipio de Peribán, fueron vistos por última vez.
Alberto Estrada Mora, integrante del Cuerpo de Caballería del 14 Batallón de la Defensa Rural de Michoacán, de la Secretaría de la Defensa Nacional, alertó a su hermano Antonio, de que sujetos lo perseguían en una camioneta, antes de que fuera privado de su libertad junto con dos jóvenes más.
Alberto, iba acompañado de Ricardo Ayala y César Ulises Zamudio, cuando sujetos armados los acecharon, se los llevaron y hasta el momento, nada se sabe de ellos.
Los tres jóvenes salieron esa mañana de ayer de su localidad Gildardo Magaña, del municipio de Peribán, hacia Vista Hermosa, donde iban a recoger una camioneta.
A las 9:45 de la mañana de este jueves, los familiares perdieron la comunicación con los tres jóvenes.
Dijo, que más tarde, entre 4 y 5 de la tarde, recibió un mensaje de Alberto en el que lo alertaba de que estaban en peligro y que requerían de apoyo.
“Carnal, carnal, ocupo apoyo. ¿A dónde vienes? Voy de Sahuayo a Jiquilpan. ¿Dónde vienes? Una Mazda blanca me va siguiendo”, advierte Alberto, en el mensaje de voz, al que tuvo acceso LA SILLA ROTA.
Miguel Ángel Estrada Mora, hermano de Alberto Estrada, platicó en exclusiva para este medio de comunicación y explicó qué es lo que ocurre en ese corredor de la muerte.
La entrevista
LSR: ¿Todavía se encuentra desaparecido?
MAEM: Él está desaparecido; no tenemos nada; ninguna razón. Él y otros dos, amigos de él.
LSR: ¿Por qué pasa todo esto?
MAEM: Es una inseguridad encabronada lo que esté en ese tramo carretero mejor conocido como El corredor de la muerte, en operativos. Esta situación se calma, mientras haya operativos de gobierno estatal, federal, el tramo está muy tranquilo, pero descuidan se retira el operativo, llega dos o tres días, se retiran. Se dejan venir otra vez a seguir desapareciendo, hay miles de desaparecidos en ese corredor de la muerte.
LSR: ¿Cuándo empezó esa violencia a ese grado?
MAEM: No tengo el dato. Yo creo que ya tiene no sé, cuatro o cinco años; o sea, ya tiene bastante tiempo desaparecen gente, desaparece y nadie hace nada, nadie.
LSR: ¿En la zona que grupos criminales son los que están preparando todo eso?
MAEM: No tengo ese dato, de exactamente de un grupo en específico, sabemos que hay mucha gente ahí secuestradores, aparte de los grupos delictivos hay secuestradores también, pero no tenemos un dato de alguna organización que esté operando ya que no somos de esa región; nos queda retirado. Yo tengo cuatro años que llegué de Estados Unidos y nunca he ido para esa zona por la situación que con el simple hecho de ser de dónde somos desaparece la gente.
LSR: ¿Esto ya ha sido extensivo?
MAEM: Quien tenga la mala fortuna aunque no sea de Los Reyes o de Peribán. Ya ahorita con el simple hecho de ser de Michoacán te desaparecen.
LSR: ¿Ustedes han levantado la voz?
MAEM: Sí, demasiado y vamos a seguir, vamos a seguir si no aparecen, vamos a continuar. No nos vamos a dar por vencidos hasta que aparezcan.
LSR: ¿Hasta qué forma les ha afectado esta violencia a ustedes?
MAEM: Nos afecta ahora si dejamos los hijos solos; se quedan los hijos encargados con algún familiar esté la mayoría de los que andamos ahí tenemos hijos, tenemos familia y sabemos que nos estamos arriesgando porque andamos sin nada; nomás andamos bloqueando carreteras, bloqueando puentes y si en dado caso, que no llegamos a tener ninguna noticia, ninguna contestación del gobierno, vamos a continuar.
LSR: ¿Cómo es el dolor de un hermano, de los padres, cómo te ha tocado verlo con los tuyos cuando les desaparecen alguien como Alberto?
MAEM: No, no hay palabras, la verdad no hay palabras. Es algo que nos ha estado lastimando. Por más que queramos dialogar, que quisiéramos gritar, es una impotencia, es una impotencia enorme no poder hacer nada; estar con las manos atadas.
LSR: ¿De quién dependen ustedes?
MAEM: Es el gobierno. El gobierno es el único que puede aportar, ponerse hacer su trabajo; y es el gobierno del que dependemos toda la ciudadanía. Para eso está el gobierno, para ayudar al pueblo en esas situaciones.
LSR: ¿Comercialmente, económicamente también hay afectaciones por esa violencia?
MAEM: Sí, demasiado el pueblo estaba sin comida ya, ahora sí que nosotros bloqueamos para no dejar pasar a nadie, más que alguna emergencia alguna situación que amerita pasar de emergencia, pero sí detuvimos el comercio tanto local como exportación de aguacate y todo, zarzamora también se detuvo la exportación de zarzamora.
LSR: ¿Todo tiene un fin?
MAEM: Nuestra situación no es perjudicar, perjudicar al pueblo desafortunadamente es la forma que nos pueden hacer caso al gobierno.
LSR: ¿Qué esperan ustedes de todo esto?
MAEM: Resultados. Necesitamos resultados; realmente que regresen con vida, que regresen como estén, pero que regresen; ahora si hay miles de familias con la misma situación que nosotros.
LSR: ¿Se las han encontrado en este camino?
MAEM: Sí, sí… ahora que estuvimos en los bloqueos, demasiada gente se nos acercó, ya nos apoyaron con un agua porque también habían pasado por la misma situación, gente nos dijo que se podían pegar fotos de sus familiares desaparecidos, cartulinas, adelante para eso estamos. Todos los desaparecidos son en el mismo corredor de la muerte, en el mismo tramo.
LSR: ¿Cuál es el mensaje de ustedes como familiares de víctimas y como víctimas indirectas hacia quiénes no hemos vivido eso?
MAEM: La verdad no le deseo nada, nada, nada de esto que estamos pasando la familia, Nosotros pensábamos a quién nos va a pasar, no nos va a pasar y desgraciadamente nos pasó. Es una impotencia que se siente enorme no poder hacer absolutamente nada depender de un gobierno que nos apoya, el gobierno que hicieron largas en la Fiscalía para poder hacer la denuncia, una denuncia de tres hojitas, que fue en la declaración, nos tuvieron ahí más de nueve horas para llenar esas tres hojas.
LSR: ¿Los condicionaron a ustedes?
MAEM: Nos condicionaron.
LSR: ¿Cómo fue Y quién?
MAEM: La Guardia Nacional llegó a condicionarnos ahí, que retiráramos el bloqueo y ellos nos entregaban las camionetas que llevaban, que ello ya las tenían ubicadas. Les dije, mira las camionetas te las regalamos, pero si tú tienes esa información debes saber dónde están los muchachos. Yo de las camionetas, mañana te tengo los papeles.
LSR: ¿También los condicionaron para buscarlos?
MAEM: Sí, también, aquí era la única condición que quitáramos los bloqueos para que ellos iniciaran su trabajo, esa fue la condición.
Y así, como los familiares de estos tres jóvenes desaparecidos, hay decenas y tal vez hasta cientos, que padecen el mismo calvario, angustia e infierno, como aquí, en LA SILLA ROTA, se ha documentado a lo largo de estos meses y años anteriores.
(djh)