VILLAHERMOSA.- “No me mates, voy a ver a mi mamá que está enferma”, fueron las últimas palabras de José Alfonso Contreras, un migrante yucateco asesinado por “Los Ponchallantas”, una banda de asaltantes que opera en las carreteras de Tabasco.
Los hechos ocurrieron el pasado lunes 28 de noviembre, cuando José Alfonso circulaba por la carretera federal, a la altura del poblado Nuevo Centla.
José Alfonso tenía 48 años de edad, residía en Oregón, Estados Unidos, donde trabajaba en el ramo de la construcción. El pasado lunes viajaba rumbo a Oxkutzcab, Yucatán, de donde era oriundo, para visitar a su madre, a quien no veía desde hace un año.
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Llevaba regalos para la Navidad. Le llevaba a su mamá la sorpresa de que iba a empezar a construirle su casita, su sueño de toda la vida.
Ese día, poco después de las 22:00 horas, José Alfonso hablaba con su madre por teléfono mientras conducía su camioneta, cuando escuchó que explotó la llanta trasera de lado del copiloto.
Todavía en línea telefónica se estacionó, se bajó a checar y entonces vio a los asaltantes. “Creo que me van a asaltar”, le dijo a su mamá, que atenta lo escuchaba al otro lado del teléfono.
Ella, angustiada por la situación de su hijo, sólo escuchaba la forma que su hijo pedía piedad una y otra vez a sus asesinos.
La familia de José Alfonso alertó al 911, pidió auxilio, pero fue hasta las 6:30 horas del martes 29 cuando llegó la policía al lugar, donde hallaron su cadáver, a unos cuantos metros de su vehículo.
Todo indica que “Los Ponchallantas” le quitaron el pantalón y lo torturaron antes de matarlo de dos machetazos en la cabeza y robar sus pertenencias.
Sus familiares sospechan que los asesinos son una banda que usa poncha llantas para detener los vehículos y asaltar a sus conductores.
En esa zona, el kilómetro 94 de la carretera federal, en las inmediaciones del poblado Nuevo Centla, se han reportado otros casos similares.
Lugareños afirman que los integrantes de “Los Ponchallantas” son originarios de esa misma comunidad y desde hace varios años se dedican a asaltar a transeúntes en el tramo carretero entre Nuevo Centla y San Pedro, en los límites de Tabasco y Campeche.