MÉRIDA.- “¡Si me tengo que quedar aquí lo haré porque quiero pasar con mis hijos la navidad!”, exclamó Julissa Chuc Haas, quien desde el viernes 16 de diciembre instaló una casa de campaña en la que permanecerá hasta que le regresen a sus hijos. Lleva casi dos meses separada de Génesis y Geyser.
El 4 de noviembre, luego de parir a su bebé, una empleada del Hospital General Agustín O'Horán, de nombre Paola, la denunció por presunto maltrato contra los menores. Julissa sostiene el fondo del asunto es cuestionar su sexualidad -por ser lesbiana- y su oficio -es albañil-.
Ese mismo día, Génesis, con apenas ocho días de nacida, fue ingresada al Centro de Atención Integral al Menor en Desamparo (Caimede); al mediodía, Geyser también le fue arrebatado.
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“Merezco estar con mis hijos ese día, por eso le hago el llamado no quiero pasar un día más sin ambos”, reclama.
Julissa se sometió a todos los exámenes que le indicaron para recuperar a Génesis y Geyser. Se hizo un antidoping en el mismo hospital en el que parió y salió negativo. Trabajó recién parida para pagar los trámites de identidad de ambos menores. Sin embargo, no se los regresaron.
“Mi hijo se encuentra enfermo con mucha gripa y calentura, está quedando flaco. Ya no soporta estar ahí. Me pide por favor sacarlo de ahí, que quiere estar de regreso conmigo y conocer a su hermanita”, declara en entrevista.
“Es injusto lo que hacen las autoridades, porque todo lo que presentamos está a mi favor. Me pidieron otro antidoping, pero ya entregué uno que me hizo el mismo hospital donde nació Génesis y salí limpia. Sólo me están poniendo excusas”, lamenta.
EXÁMENES DE VIOLACIÓN SIN INFORMAR A LA MADRE
Una de las condiciones que le pusieron a Julissa para entregarle a Génesis fue llevar a Geyser a una entrevista. Sin embargo, el menor fue sometido a un examen proctológico para descartar o confirmar una violación. El enojo de la madre es que todo fue bajo engaños y mentiras.
Recordó que la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes (Prodennay) es una instancia administrativa, pero lleva los procesos como si tuviera facultades judiciales.
“Estoy enojada por las pruebas anales y rectales, nunca me avisaron, no me preguntaron si firmaba, ni me avisaron. Más que mis derechos, violaron los derechos de mi hijo, que tiene una madre y se le tiene que comentar”, enfatiza.
A UNA ENTREVISTA PARA CERRAR CARPETA DE INVESTIGACIÓN
Para que Julissa se reúna de nuevo con Génesis y Geyser solo hace falta una entrevista del menor con la psicóloga. Hace una semana se realizaría, pero la especialista declaró que el menor no era capaz de declarar.
“En el caso de Julissa falta la declaración del menor y desde el martes lo iban a hacer, inicialmente la psicóloga de la Prodennay dijo que no era capaz de declarar cuando es un niño que habla bien. Impiden que declare porque no es un niño maltratado, tememos que bajo una situación de coacción se intente manejar la situación del menor”, advierte la abogada, Daryana Quintal.
¿INTERÉS SUPERIOR DE LOS MENORES?
El sábado 17 de diciembre, en el segundo día en que Julissa acampa frente al Palacio de Gobierno de Yucatán, la titular de la Secretaría General del Gobierno, María Fritz, reiteró que las acciones del Estado son para cuidar el interés superior del menor.
“¿Hoy qué nos ocupa y preocupa? Nos preocupan los niños, nos preocupa que el niño mayor no tenga un acta de nacimiento, es un derecho de la identidad, que yo quiero darte a ti y ayudarte a que tu hijo tenga un acta de nacimiento”, le dijo María Fritz a Julissa.
–Disculpe, pero no me tiene que ayudar con el acta de nacimiento, mejor regrésenme a mis hijos para poder tramitar el acta de nacimiento, respondió Julissa.
Fritz respondió ante los medios de comunicación que Geyser tiene desnutrición, problemas dentales y recalcó que no tiene acta de nacimiento.
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