El recientemente fallecido gobernador de Puebla, Miguel Barbosa Huerta, comenzó su mandato de manera fortuita. La vacancia en la silla del estado a causa de la muerte de la electa gobernadora Martha Érika Alonso y su esposo Rafael Moreno Valle en una aeronave, abriría las puertas para una nueva elección donde el morenista saldría electo.
Vino entonces una encuesta interna en Morena en la que participaron Barbosa Huerta, y los hoy senadores Alejandro Armenta Mier y Nancy de la Sierra; tras los resultados, se postuló nuevamente a Barbosa Huerta que en junio de 2019 ganó la gubernatura derrotando a los abanderados del PAN, Enrique Cárdenas, y del PRI, Alberto Jiménez Merino.
El 31 de julio de 2019 Luis Miguel Gerónimo Barbosa Huerta tomó protesta en el Congreso del Estado como gobernador para el periodo 2019-2024. Por lo que sólo le restaban 2 años en el poder. De acuerdo con la Constitución Política del Estado de Puebla, en esta situación se designará un gobernador sustituto por el periodo que falté sin la necesidad de llamar a elecciones.
Entre lo más controversial durante su mandato, destaca la frase de: “Me robaron la elección, pero los castigó Dios” dicha un 9 de octubre del 2019 en relación a que él había sido el ganador de los comicios de 2018 y no Martha Érika; las redes sociales no tardaron en hacerle saber que su comentario fue abrupto y poco empático.
Poco después de que llegará al poder, lo que más aportó al estado de Puebla fueron cuestiones de seguridad y convenios con distintos organismos, así como estados vecinos para la cooperación en estos rubros.
Días antes del inicio de la pandemia del coronavirus, en el año 2020, comentó que su deseo era que en Puebla no existiera el fuero para los servidores públicos; señaló en aquel entonces que la existencia del fuero genera impunidad y permite el aumento de casos de abuso de autoridad, peculado, tráfico de influencias, cohecho, entre otros crímenes.
Durante el 2020 lo principal fue el combate en la propagación del virus entre los pobladores del estado, así como garantizar uno de los ejes fundamentales en su gobierno, la seguridad. En los 3 años que estuvo en la silla de gobernador los niveles de delitos fueron a la baja.
Por su puesto, y en alineación con la estrategia de seguridad nacional, uno de los crímenes que más se combatió fue el huachicol, donde logro detenciones y reducirlo; en 2019 llegó a un acuerdo con comunidades indígenas para que ductos de gasolina no pasaran por dichas comunidades.
Fue el 8 de julio de 2020 cuando logró lo propuesto a inicios de su gobierno. El Congreso de Puebla eliminó el fuero constitucional para gobernador, los 41 diputados locales, los magistrados del Tribunal Superior de Justicia y el titular de la Auditoría Superior del Estado.
Pese a que en la mayoría de los delitos en el estado de Puebla fueron a la baja, el tema de feminicidios fue un tema pendiente durante su administración pues tanto las cifras de su gobierno como las federales no eran las mismas; por si fuese poco, decenas de organizaciones de mujeres demostraron que los casos quedaban impunes mayoritariamente.
Hace un año y meses, criticó la forma en que Mario Delgado dirigía el partido político de MORENA. Mencionó: “No sabe conducir Morena”. “Lamento la reunión del presidente nacional de Morena, porque es algo que se pudo haber evitado. La forma de evitarlo es haciendo política, se debe actuar en unidad, propósitos y acciones y no es recomendable para la vida interna de ningún parido y hechos como los que acontecieron”.
Lo último que marcó su mandato fue el apoyo que dio a AMLO en la marcha que realizó en noviembre en respuesta a la marcha a favor del INE que se realizó el 13 de noviembre. Hace apenas unos días el gobernador dio su 4to informe de gobierno, días después se supo que tuvo complicaciones de salud e ingresó al hospital.
DJC