CHILPANCINGO.- La construcción de una Universidad del Bienestar Benito Juárez en la comunidad de Tixtla, en Guerrero, ha sido tachada de un “engaño” por estudiantes, ante la falta de avances en la obra por la omisión de trámites de regularización para comenzar con el proyecto anunciado por Raquel Sosa, coordinadora de las UBBJ.
El pasado 28 de octubre, la funcionaria federal acudió a Tixtla para sostener una reunión con los estudiantes de la Licenciatura en Enfermería y Obstetricia, en la que aseguró que ya se habían hecho los trámites legales para comenzar la construcción de la escuela en un terreno donado por ejidatarios de Ojitos de Agua, sin embargo, denuncian que sólo se ha construido un pequeño camino de alrededor de 400 metros para llegar al lugar donde se construirá, el cual fue construído por trabajadores del Ayuntamiento de para que Sosa pudiera entrar al sitio llamado La Lagunita, informó el portal periodístico Amapola.
El terreno donado consta de tres hectáreas en las que se ubican dos cerros con follaje y en medio una antena de alta tensión de unos diez metros de altura de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), según el alcalde de Tixtla, Moisés Antonio González Cabañas, quien detalló que la donación se aprobó en una asamblea de ejidatarios y que es un trámite que después de mucho tiempo lo autorizó el Registro Agrario Nacional (RAN).
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La donación no es legal: RAN
No obstante, fuentes del RAN aseguraron que en la dependencia no tienen ninguna acta de donación de ese terreno que pertenece a los ejidatarios de Omeapa y Ojitos de Agua, sino que lo que existe es un acta de asamblea del ejido de donación del terreno pero que legalmente eso no es suficiente, según ha declarado Marcos Méndez Lara, responsable de la Procuraduría Agraria en Guerrero.
Dicha acta, dijo el funcionario, “es como una promesa del ejido que da su aval para la construcción (de la universidad) pero eso no es suficiente” y agregó que para que haya una formalidad en esa donación del terreno debe haber una asamblea especial.
En dicha asamblea se deben reunir al menos el 75 por ciento de los ejidatarios en primera convocatoria y el 51 por ciento en segunda convocatoria, explicó Méndez Lara, además de que estas asambleas especiales deben estar avaladas por un notario público y un representante de la Procuraduría Agraria.
Otro de los requisitos es que la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) debe emitir una opinión sobre el cambio de uso de suelo.
Armando Sánchez Gómez, delegado estatal de la Semarnat, aseguró para Amapola que no han recibido ninguna solicitud para que emitan un dictamen sobre el cambio de destino de tierras de la comunidad Ojitos de Agua, solamente “me informaron en el departamento del área forestal que alguien de un despacho técnico vino a solicitar los requisitos para realizar el trámite para ese cambio pero solamente eso”.
Ejidatarios confirman donación
Por su parte, el comisario de la comunidad de Ojitos de Agua, Eraclio Bartolo de la Cruz, confirmó que los ejidatarios aprobaron en una asamblea la donación de las tres hectáreas de tierras comunales para la obra en 2021, luego de una reunión con Raquel Sosa.
“Nosotros esperamos que sí se construya la universidad pero todavía no se está seguro de eso”, comentó De la Cruz, quien reconoció que en su comunidad se carece de agua, servicio de transporte, internet y hasta de una red de drenaje.
El comisario de Ojito de Agua cuenta que el lugar donde se planea construir la Universidad se llama La Lagunita porque cuando llueve se inunda.
Estudiantes se quejan
Hace más de tres años fue fundada la Licenciatura en Enfermería y Obstetricia de a Universidad del Bienestar Benito Juárez de Tixtla, y hasta ahora tiene una matrícula de mil 747 alumnos, quienes reciben clases en aulas de dos escuelas públicas y una privada ubicadas en distintos puntos de Tixtla, ante la falta de un plantel propio.
“A nosotros nos dijeron que ya habían empezado con la construcción pero no hay nada, solo nos están engañando”, dijo una alumna, quien detalló que en la convocatoria publicada para la construcción del centro escolar en Ojitos de Agua solo están contratando a albañiles, peones, carpinteros, bodeguero, fierrero y ayudante.
Ante esta situación, un grupo de profesores y alumnos han instalado un plantón en la orilla de la carretera federal Tixtla-Chilapa e interceptaron el convoy que encabezaba el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien les prometió la construcción de su edificio escolar en Tixtla.
(djh)