Las primeras colonias de la mariposa monarca ya llegaron a tierras purépechas y mazahuas en Michoacán coincidiendo con la celebración por Día de Muertos, esto, dándole la razón a lo que decían los antepasados que atribuían esta mágica y perfecta sincronía al retorno de los niños muertos, quienes eran representados por las mariposas.
En ese marco, comenzó la temporada para observar el espectáculo de la mariposa monarca en bosques del oriente de Michoacán, luego de que estos insectos recorrieran 4 mil 500 kilómetros desde Canadá.
El fenómeno migratorio de la mariposa es considerado en el mundo como una maravilla de la naturaleza, pues el insecto realiza una larga y peligrosa travesía por Canadá, Estados Unidos y México.
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Los tres santuarios de la mariposa, El Rosario y dos más en Sierra Chinqua, estarán abiertos hasta el mes de marzo, así lo informaron ejidatarios del País de la Monarca, al recordar que las primeras colonias de mariposas monarca comenzaron a llegar a los bosques de Oyamel.
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Cada año, los santuarios son visitados por miles de turistas tanto nacionales como extranjeros, pues constituyen uno de los atractivos más importantes del país.
Pero, ¿las mariposas son peligrosas para los turistas?
¿QUÉ TAN VENENOSA ES LA MARIPOSA MONARCA?
La mariposa monarca tiene un tamaño de entre 8.6 a 12.4 centímetros.
Los ejemplares de mariposa monarca tienen tonos anaranjados bordeados en negro, tal llamativa coloración en los bordes superiores de las alas sirve como una advertencia visual a los depredadores.
Lo anterior significa que la mariposa monarca se trata de una especie venenosa debido a la savia tóxica contenida en las hojas que comen durante su fase de oruga.
En la superficie inferior de las alas, el tono naranja es más opaco, permitiéndole camuflarse con la corteza de los árboles.
Las orugas solamente comen algodoncillo. Las larvas y las mariposas adultas conservan los glucósidos venenosos del algodoncillo, de forma que se hacen venenosas para los depredadores.
Así la mariposa monarca pasa el invierno en dormideros: no sobrevive a inviernos largos y fríos; se distingue, así, del prototipo de insecto de clima templado que soporta estas temporadas.
Tomando en cuenta esto, la mariposa monarca es capaz de vivir con un veneno mortal que hasta en pequeñas dosis puede detener el corazón y afectar el sistema nervioso.
Y es que su alimento casi exclusivo es una planta, llamada asclepia y también conocida como algodoncillo, cuyo veneno usan los cazadores de varias partes de África para untar las puntas de sus flechas.
Es así como se defiende la mariposa monarca de sus depredadores.