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Yuri: familiares auguran justicia a 5 años de su feminicidio en Chiapas

Fue asesinada a garrotazos por un "amigo", el Código Penal de Chiapas no contemplaba ese tipo de muerte como feminicidios; su madre logró que se juzgue como tal

Escrito en ESTADOS el

TUXTLA GUTIÉRREZ.- Yuri fue víctima de feminicidio en noviembre de 2016; casi cinco años después y tras una constante lucha de su madre para que su muerte no quedara en el olvido, este lunes empieza la etapa de juicio oral por el caso de la enfermera asesinada por un supuesto amigo a garrotazos.

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Yuri Lisset Méndez fue asesinada recién entró en vigor la Alerta contra la Violencia de Género (AVG) en el estado de Chiapas.

Murió tras los garrotazos en la cabeza que le propinó un supuesto amigo de nombre Iván “N” quien, junto a otro sujeto, abandonaron su cuerpo a la altura del crucero “El Fierro”, kilómetro 5+500, perteneciente al municipio de Ocozocoautla de Espinosa.

Como en ese entonces en el Código Penal de esta entidad del Sureste mexicano aún no se contemplaban ese tipo de hechos como feminicidios, las autoridades de justicia comenzaron a investigar el caso de la enfermera (en ese momento de 21 años de edad) como homicidio calificado.

De acuerdo con las cifras, la víctima, originaria del municipio de Huixtla (de 1.50 metros de estatura), se convirtió en la muerta número 56 de ese año.

Sin embargo y luego de una intensa lucha por la verdad por parte de familiares y allegados, el pasado 3 de mayo, en audiencia de formulación de acusación, el Ministerio Público reclasificó el delito por feminicidio.

Tras “picar piedra” de día y noche, ante decenas de instancias, Yamili María Trejo Arrazate e Itzel de María Molina Trejo, madre y hermana de Yuri, saben que la recompensa a su esfuerzo se palparía esta semana, crucial en el caso, debido a que ya empezó el juicio oral, etapa en donde serán presentadas las pruebas para que el imputado reciba una sentencia condenatoria.

En una entrevista exclusiva con La Silla Rota, rememoran el calvario que ha sido para ellas todo este proceso, luego de casi un lustro de esperar, con ansias, la justicia en torno a este hecho que les arrebató la vida de un ser querido con mucho futuro.

No obstante, el viacrucis para ambas se sufrió desde que es iniciada la carpeta de investigación número 0957-027-0401/2016, cuando la Fiscalía de Homicidios y Feminicidios atrae el caso e inicia las investigaciones correspondientes del hecho ocurrido un 24 de noviembre de 2016.

UN POCO DE LUZ, EN MEDIO DE LA OSCURIDAD

Lo mejor, se presumía, estaba por venir, pues el 7 de marzo de 2017, el juez de Control y Tribunales de Enjuiciamiento de la región I del ejido Lázaro Cárdenas, municipio de Cintalapa de Figueroa, libraría la orden de aprehensión en contra del presunto feminicida Iván “N”, quien sería aprendido el día 21 de ese mes por policías dependientes de la exProcuraduría General del Estado, hoy Fiscalía General del Estado.

Para el 22 de marzo, Iván “N” es puesto a disposición del juez de Control y Tribunales de Enjuiciamiento de Cintalapa, por lo que de esa manera se inició la audiencia de formulación de imputación y vinculación a proceso.

Pero la defensa del joven estudiante no se quedaría de brazos cruzados: solicitó, dentro del auto constitucional, la duplicidad del término, la cual finalizó el 27 de marzo de ese mismo año.

El caso dio un giro de 180 grados, advierten las familiares de Yuri, pues el en ese entonces juez Iván Martínez Villatoro dictaría el auto de no vinculación a proceso al imputado, por lo que comenzaría otra férrea lucha para ellas.

En respuesta, la Fiscalía de Homicidios y Feminicidios apelaría la resolución dictada por el juez de Control ante la Primera Sala Regional Colegiada en materia penal zona 01, Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, en el toca penal 21-C-1PO1/2017-JA, misma que confirmó la resolución del auto de no vinculación a proceso.

En consecuencia a la impunidad que se desprendía del caso, Yamile e Itzel recurren al amparo con los jueces federales, quienes dos años después, entre recursos de revisión, apelaciones y una batalla jurídica entre el imputado y la víctima, se logró que el 26 de febrero de 2020 se vinculara a proceso a Iván “N”, detenido dos días después de esta fecha.

Asimismo, en la audiencia inicial del 3 de marzo de 2020, el juez de Control de “El Amate” dictaría el plazo de cinco meses de pesquisa complementaria para el MP a cargo del caso. Sin embargo, debido a la pandemia y a que se suspendieron las actividades en los Tribunales, se entró en pausa y es hasta el 3 de mayo que el delito se reclasifica.

“Ha sido difícil, de mucho dolor, pero a la vez de mucho coraje, porque me quitaron una parte importante de mi vida, a mi hija, quien no le hacía nada a nadie”, externó Yamile quien, a pesar de que se han topado con una serie de obstáculos, augura que, por fin, el feminicida reciba su castigo.

MÁS DETALLES DEL CASO

Tras recordar a su hermana como una persona viajera, alegre, cariñosa y de corazón altruista, Itzel Molina rememora que ese día Iván (de casi 1.80 metros de altura) golpeó en la cabeza a Yuri, y cuando se subió al carro, Milton “N”, el otro supuesto amigo, le pregunta: “¿Y mi amiga Yuri?”, por lo que le respondió: “De lo que viste y oíste… no digas nada, porque te puedo matar a ti también”.

Está sabedora de que Yuri luchó por su vida, se defendió, e incluso Milton, en su momento, advirtió que la víctima le mordió un brazo a Iván: “Ella decía: ‘Ya no me pegues, te prometo que no diré nada’”. No obstante, las súplicas fueron en vano.

Luego del hecho, ambos se regresaron a Tuxtla. Pero Milton, quien vivía solo en una casa que le rentaban sus padres, se cambió la playera ensangrentada, además limpió, junto con Iván, el auto Honda Civic rojo que contenía sangre de la víctima, y en una maleta metieron el bate, el celular de Yuri y dicha prenda de vestir.

Cuando envían un mensaje a los familiares de la occisa para solicitar el dinero por un “supuesto rescate de secuestro”, es decir de 3 millones de pesos, Milton le advierte a Iván (ambos estudiantes en ese entonces de Medicina en la Universidad Pablo Guardado Chávez) que ya comenzó la búsqueda de la joven.

El cadáver de la enfermera fue levantado un día después, como al mediodía, por el MP de Ocozocoautla de Espinosa, y de ahí se difundió el hecho en los medios de comunicación. A partir de ese momento, Milton le hace una serie de llamadas al presunto feminicida, pero este último no le contesta.

“Siento que eso genera que el primero se vaya, al ver que le pesaba la muerte de su amiga, y al saber que nosotros sabíamos que con él salió a cenar mi hermanita”, detalló Itzel.

Antes de emprender “la huida”, comentó que Milton acudió ante la FGE para declarar que Iván era el presunto asesino material, “relata todo, que se dirigían alrededor del kilómetro 5+800 de Coita, e Iván detiene el carro, discute con ella en la parte de atrás, y cuando mi hermana se quiere subir al coche, la golpea en la cabeza, la cual quedó destrozada”.

LA CIFRA NEGRA

Con base en el Observatorio Feminista contra la Violencia hacia las Mujeres, de 2016 a julio de este año, se han registrado 1,025 casos de muertes violencias de mujeres, de los cuales 417 (poco más del 40%) se tratan de feminicidios.

Solo en lo que va de este año, de esa cifra total, se han contabilizado 125 muertes violentas, de las cuales 47 sería feminicidios. Mientras que, en julio pasado, se detectaron 21 muertes violentas, de las cuales 6 serían feminicidios, un posible feminicidio y 4 casos de feminicidios en grado de tentativa.

esc