MONTERREY.- El Tec de Monterrey y familiares de Jorge Mercado y Javier Arredondo, estudiantes del Tec de Monterrey asesinados durante un enfrentamiento entre soldados y presuntos criminales, el 19 de marzo de 2010 expresaron su preocupación de que la Fiscalía General de la República (FGR) dé carpetazo a la investigación.
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De acuerdo con los familiares, la FGR desistirá de la indagatoria contra miembros del Ejército por el delito de portación y acopio de armas de fuego, ya que en más de 11 años no lo han podido comprobar.
También acusaron que el Poder Judicial de continuar rezagando la resolución del caso. Y aunque la Secretaría de Gobernación (Segob) ofreció una disculpa pública el 19 de marzo de 2019, a la fecha no han recibido justicia conforme a derecho.
Cabe destacar que el caso de Jorge y Javier es el primer caso reconocido de ejecución extrajudicial por parte del gobierno mexicano
En tanto, el Tec de Monterrey dijo que “con respecto a lo que ha trascendido sobre este caso, nos declaramos preocupados por las implicaciones que tendría. Todos estos an~os hemos expresado nuestra confianza en que se hara´ justicia; esperamos se informe a las familias involucradas el curso que este proceso judicial estará siguiendo”.
EJECUCIÓN EXTRAJUDICIAL
El 19 de marzo de 2010, Jorge Antonio Mercado Alonso y Javier Francisco Arredondo Verdugo fueron asesinados en una de las puertas puerta del Tec de Monterrey por elementos del Ejército Mexicano.
Tras el hecho, los militares los hicieron pasar por delincuentes al robarles sus identificaciones y sembrarles armamento de alto poder.
Jorge Mercado y Javier Arredondo, alumnos del Tecnológico de Monterrey, fueron asesinados por elementos del Ejército. Después de 9 años, el Estado Mexicano ofrecerá una disculpa pública a sus familiares.
Proyección #HastaLosDientes: 19 de marzo, #CinematógrafodelChopo, 14:30 h. pic.twitter.com/QZWiItkv17— TV UNAM (@tvunam) March 19, 2019
Sin embargo, una serie de denuncias e investigaciones revelaron después que Javier y Jorge fueron acribillados por militares.
Por esto el cine importa: de 2018 es 'Hasta los dientes', documental de Alberto Arnaut que trata de la ejecución de Jorge Mercado y Javier Arredondo, alumnos de la ITESM de Monterrey, pero también de cómo se intentó hacerlos pasar por sicarios, para justificar los homicidios. pic.twitter.com/uVLUGk7vBz— IMCINE (@imcine) March 18, 2019
Jorge Antonio Mercado Alonso, de 23 años, estudiaba maestría en ciencias con especialidad en sistemas de manufactura.
Mientras Javier Francisco Arredondo Verdugo, de 24, hacía su doctorado en ciencias de la ingeniería.
Ambos eran alumnos de excelencia académica del Tecnológico.
No eran delincuentes, eran estudiantes y no merecían ni debían perder la vida en las condiciones en que lo hicieron”, afirmó el 19 de marzo de 2019, el entonces ombudsman nacional, Luis Raúl González Pérez
"Les ofrezco una disculpa pública por la buena fama de sus hijos, por las falsas imputaciones y la alteración de los hechos. Jorge Antonio y Javier Francisco eran estudiantes de excelencia del @TecdeMonterrey. NO sicarios": @M_OlgaSCordero, en Ceremonia de Disculpa Pública. pic.twitter.com/AeazMR5RMx— Gobernación (@SEGOB_mx) March 19, 2019
NOCHE TRÁGICA
Aquella noche, soldados del Ejército realizaban un patrullaje preventivo por la ciudad de Monterrey.
A ocho años del asesinato de Jorge Mercado y Javier Arredondo en el Tec de Monterrey, en N.L. por elementos del Ejército Mexicano, exhibirán el documental Hasta los dientes. También lanzarán una convocatoria para pintar un mural en su honor. pic.twitter.com/dcrjupX5eI— #CarcelAlaWallaceYCalderón????????vsky34 (@beto__34) March 19, 2018
En las cercanías de la universidad local se enfrentaron a tiros con personas que supuestamente los habían agredido.
La balacera entre los vehículos llegó hasta las puertas del campus del Tecnológico, de donde salían los estudiantes a cenar cuando recibieron el impacto de las balas de los militares.
Las autoridades de la universidad afirmaron entonces que ningún miembro de su comunidad universitaria había estado implicado en las acciones y el Ejército argumentó que los dos estudiantes eran integrantes del crimen organizado.
Y, para sustentar su versión de los hechos, alteraron la escena del crimen y pusieron armas de fuego en los cuerpos de los jóvenes, según revelaron años después las investigaciones.
Poco después, se conoció la verdadera identidad de los estudiantes.
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