Políticamente y a diferencia de otros municipios de la entidad, la ciudad de Guanajuato capital se caracteriza por su alternancia en las administraciones municipales. En ese mismo sentido, la sociedad capitalina también se distingue por ser volátil en los procesos electorales, condición que ha puesto en jaque a quienes buscan ser presidentes o presidentas.
De acuerdo con registro del Instituto Nacional Electoral (INE), el padrón electoral de Guanajuato capital llega a 279,531 personas, componiéndose por 145,798 mujeres y 133,733 hombres. Asimismo, una gráfica muestra cómo en las últimas cuatro elecciones los porcentajes de participación social suben y bajan; no mantienen una constante como en otros municipios.
En 2009, votó el 47% del padrón. En 2012 se registró un aumento logrando el 58% de participación. Sin embargo, en 2015 bajó a 45,1%. Y en estas últimas elecciones del 2018 ascendió a 52%. Estas cifran se traducen en que cuando hay elecciones presidenciales, los niveles de votación suben.
Haciendo un recuento de los últimos ocho presidentes que ha tenido esta ciudad, a partir de 1997, se puede registrar este patrón, en el que durante estos 24 años el PRI gobernó cinco veces, el PRD una y el PAN tres. Aún y cuando este último partido político ha gobernado la entidad por tres décadas. Incluso, ni con el llamado ¨Fenómeno Fox¨ el PAN pudo posicionarse en Guanajuato capital; Rafael Villagómez Mapes (PRD) fue el candidato vencedor, encabezando la administración 2000 – 2003.
Y asimismo, ya siendo Gobierno Federal con Vicente Fox Quezada, el PAN tampoco pudo obtener esta ciudad; del 2003 al 2006, Arnulfo Vázquez Nieto del PRI, asumió el gobierno municipal. Sin embargo, fue en el consecutivo 2006 cuando por fin el partido blanquiazul logró triunfar en la capital con el carismático Eduardo Romero Hicks, hermano del actual diputado federal panista Juan Carlos Romero Hicks.
Pero fue un triunfo desolado y sin continuidad, pues en las elecciones del 2009 el PRI recuperó el municipio y lo mantuvo durante tres administraciones, siendo alcaldes Nicéforo Guerrero Reynoso, Luis Fernando Gutiérrez Márquez y Edgar Castro Cerrillo. Pero esta colección de victorias del PRI culminó en las elecciones pasadas.
En 2018 Acción Nacional recuperó la capital del estado con Alejandro Navarro Saldaña, quien participó y perdió en pasadas jornadas electorales. Sin embargo, ahora es presidente municipal y busca la reelección, al igual que el priísta Edgar Castro Cerrillo.
Alejandro Navarro Saldaña
Sin duda, las elecciones del 2021 serán atípicas para Guanajuato capital, existiendo una repetitiva oferta de candidatos y candidatas. En el caso del PRI, ya se definió que el abanderado sea Edgar Castro Cerrillo, como lo fue en 2015 (sin embargo, ahora va en coalición con el PRD). En el escenario del PAN, se designó a Alejandro Navarro Saldaña, como lo fue en 2012 y 2018. 
Edgar Castro Cerrillo
Para MORENA hay dos opciones: Roberto Loya Hernández, quien también ya contendió en 2015 (PRD) y 2018 (MORENA), y Oscar Aguayo Arredondo, actual regidor y su primera contienda. Se tendrá que seleccionar a unos de los dos.
Roberto Loya Hernández
Oscar Aguayo Arredondo
A la lista de nuevos contendientes se suma Christian Ortiz Muñiz, representando a Movimiento Ciudadano y siendo apoyado por Francisco Arroyo Vieyra. Christian fue titular de la Dirección de Seguridad en la administración de Edgar Castro Cerrillo; sí, enfrentará electoralmente a su antiguo jefe.
Cristian Ortiz Muñiz
Por el momento, Partido del Trabajo no tiene candidato. Y en tanto, Redes Sociales Progresistas entregó la estafeta de candidata a Daphne García Galván, “la restauradora de acero”, una reconocida arquitecta en la ciudad que ahora se integra al dinamismo de la política en la composición de un nuevo partido político.
Daphne García Galván
Guanajuato es parte de las pocas capitales en el país que registra esta alternancia partidista en el poder. Son los casos de Xalapa, Puebla, Cuernavaca y Mexicali.
Bien se sabe, que en Guanajuato existe una reflexión colectiva de la sociedad capitalina, y que, a consecuencia, castiga partidos y castiga políticos. Pues ya veremos a quién le toca castigo…