TIJUANA.- El fiscal general en Baja California, Guillermo Ruiz Hernández, dejará el cargo que ocupó durante los dos años del gobierno de Jaime Bonilla Valdez.
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El anuncio lo hizo este martes durante un acto de izamiento de bandera realizado a puerta cerrada en el cuartel militar en Tijuana, donde estuvo la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda.
Ruiz Hernández, compadre del ex gobernador Bonilla Valdez, quien intentó modificar la ley para favorecerlo extendiendo tres años más su encargo como fiscal, fue el primero en tomar la palabra tras el acto cívico, y lo hizo para despedirse.
Señora gobernadora, muy buenos días. General Saúl Luna, muy amable por recibirnos aquí con sus instalaciones de la segunda zona militar. Mis amigos de la Guardia Nacional, muchas gracias por todo el apoyo que nos han brindado siempre. El día de hoy estoy presentando mi renuncia al cargo que tomé el primero de noviembre (2019) en el Congreso de Baja California
Su renuncia llega tras la aprobación de la iniciativa para crear de nuevo la Secretaría de Seguridad Ciudadana estatal, una propuesta de la nueva gobernadora que pone reversa a la modificación impulsada por su antecesor, con la que desapareció a la entonces Secretaría de Seguridad Pública y creó a la Fiscalía General Estatal (FGE), antes Procuraduría General de Justicia Estatal (PGJE).
Apenas el lunes pasado, la Fiscalía informó que Ruiz Hernández se mantenía en el cargo.
El Fiscal General del Estado, Lic. Juan Guillermo Ruiz Hernández, continúa con sus labores a fin de seguir combatiendo el delito en todas sus vertientes, y estableciendo una especial atención al tema de la prevención. pic.twitter.com/ga6L9T0Urv— Fiscalía General del Estado de Baja California (@FGEBC) December 5, 2021
En la práctica, la reforma de Bonilla Valdez dejó a la fiscalía estatal de Ruíz Hernández al mando de la policía estatal preventiva (una corporación plagada de acusaciones de corrupción durante la última parte de los gobiernos panistas), y la convirtió en Guardia Estatal.
En cambio, la nueva reforma que enfrentó la oposición del ayuntamiento de Tijuana y de un bloque de legisladores cercanos al ex gobernador, le quitará a la fiscalía el mando del cuerpo policíaco además de otras facultades y presupuesto.
De acuerdo con la gobernadora Ávila Olmeda, el estado retomará la seguridad pública y la FGE volverá hacerse cargo únicamente de la investigación de delitos.
El domingo pasado, tras el respaldo de los 3 ayuntamientos que necesitaba la reforma, corrieron versiones periodísticas sobre la renuncia de Guillermo Ruiz, pero la FGE lo negó mediante un comunicado de prensa.
Por ley, el fiscal central terminaba su encargo en 2024.
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