La Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC) de la Secretaría de Gobernación (Segob), emitió la Declaratoria de Desastre Natural para 75 de los 106 municipios del estado de Yucatán, tras el paso de la tormenta tropical Cristóbal.
Con esto, se espera que los municipios en esta declaratoria puedan acceder a recursos del Fondo de Desastres Naturales (Fonden) para la reconstrucción y reactivación de las zonas afectadas, en caso de que el Comité de Evaluación de Daños así lo valide.
La titular de la Secretaría General de Gobierno (SGG), María Fritz Sierra, informó que la Declaratoria de Desastre Natural, publicada ayer en el Diario Oficial de la Federación, es por la presencia de lluvia severa del 31 de mayo al 5 de junio de 2020 e inundación pluvial del 31 de mayo al 7 de junio de 2020 en 49 municipios; lluvia severa del 31 de mayo al 5 de junio de 2020 en 24 municipios, e inundación pluvial del 31 de mayo al 7 de junio de 2020 en 2 municipios, todos del Estado de Yucatán.
Además, explicó que con la emisión de la declaratoria se activa el Fonden y la autoridad estatal podría recibir apoyo de la Federación para comenzar con la reconstrucción de viviendas y reparación de la infraestructura pública dañada por los efectos de la lluvia severa.
Los sectores que serán atendidos en caso de activarse el Fonden son: vivienda, salud, vial urbano, educativo y deportivo, pesquero y acuícola, hidráulico, monumentos arqueológicos, artísticos e históricos; carretero; áreas naturales protegidas, residuos sólidos y zonas costeras, enlistó el también secretario técnico del Comité de Evaluación. De acuerdo con los reportes preliminares, la pérdida total contabilizada por el paso de Cristóbal es, hasta el momento, de más de 5 mil 422 millones de pesos, de los cuales, 2 mil 066 millones de pesos corresponden al sector agrícola; mil 389 millones al sector vivienda; y mil 968 millones al sector infraestructura. Los datos preliminares indican que el campo yucateco fue uno de los sectores con mayor afectación, pues más de 95 mil hectáreas de cultivos fueron afectados.
Además, se han identificado más de 15 mil viviendas deterioradas y los daños en la infraestructura de carretera ascienden a 630 millones de pesos, aproximadamente. Aunado a las grandes pérdidas para el campo, el gobierno federal canceló el seguro catastrófico de Yucatán, que permitía apoyar a los pequeños productores con sus cultivos en caso de verse afectados por efectos climatológicos, como sequías, inundaciones o huracanes; por lo que este año los hombres y mujeres de campo no cuentan con ese respaldo, quedando aún más desamparados ante las afectaciones sufridas.