Monterrey, N. L.- “No es una ni dos, han sido muchas las ocasiones en que intentan manosearme o de repente se te pega un tipo atrás; hay quien va más allá y hasta hace tocamientos, pero no hay quien te defienda, dicen que hay vigilancia en el metro, pero nunca hemos visto un guardia”, dice Esthela M, quien es maestra de primaria y estudiante en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma de Nuevo León, y una de las tantas mujeres acosadas en el Metro de Monterrey.
Aunque la Fiscalía Especializada en Feminicidios y Delitos Contra la Mujer señala que no hay ninguna denuncia formal por acoso en el Metrorrey, el Instituto Estatal de las Mujeres reveló que tienen 57 solicitudes de apoyo hacia mujeres.
Pero a pesar de no haber ningún registro formal de denuncia frente a la Fiscalía, en Metrorrey opera Sertuorf, un grupo de acosadores que utilizan Facebook para publicar las agresiones sexuales que cometen cuando viajan en los vagones de transporte público de la Ciudad.
Hace apenas unos días, la Fiscalía General del Estado informó que investigaba a un grupo de acosadores sexuales que operaban en el Metrorrey y que fue denunciado por los mismos usuarios.
Este grupo, creado apenas el pasado 29 de septiembre de 2019, y que tuvo un alcance de más de 2 mil 500 usuarios, se hizo con la intención de evidenciar y presumir los abusos y acosos que sus integrantes cometen en contra de las mujeres que viajan diariamente en las distintas estaciones del Metro.
En las publicaciones del grupo, que aparentemente es administrado por una mujer, los integrantes comentan la forma en la que se acercan las mujeres para hacerles tocamientos e incomodarlas.
Además, los usuarios informan sobre los horarios en que más transitan las mujeres, algunas en específico y hasta presumen tener influencias con policías de Fuerza Civil, quienes “tiran paro”.
En este tema, la Fiscalía ha exhortado a las mujeres a denunciar cualquier tipo de abuso o acto que atente contra su persona, sobre todo, casos de acoso sexual a las mujeres.
Estos actos de violencia llegaron también hasta la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Nuevo León, instancia que emitió medidas precautorias, dirigidas al director general del Sistema de Transporte Colectivo Metrorrey, solicitándole adoptar de manera inmediata las medidas necesarias, a fin de que se proteja la integridad personal y el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia, mientras la Fiscalía de Justicia abrió una investigación.
La Silla Rota platicó con usuarias que utilizan el transporte público para registrar el acoso que sufren día con día.
Enedelia Rosales, quien labora en una oficina gubernamental federal en el estado, señala que también existe una falta de empatía por parte de la sociedad.
(Foto: Tomada de Milenio/ROBERTO ALANÍS)
“Una ocasión le metí un cachetadon a un cabrón que se me pegó en camión urbano, había mucho espacio y ahí va tras de mí, me siento y se para para enfrente para tratar de pegarme sus partes en el brazo. Aquello fue un escándalo, me paré, le grite y le di la cachetada, me negó todo y se bajó, pero nadie se metió, todos parecieron asustados, Deberían intervenir y frenar a esos tipos”, detalló.
“En el metro está igual, hay ocasiones que lo tomó, y lo de siempre; la policía, bien gracias; nadie hace nada”, reclama.
A estos testimonios de suma Mario Rodríguez Platas, activista que la comunidad Gay y quien lucha también contra el acoso sexual.
“Yo uso poco el transporte público, en ocasiones el metro y apenas la semana pasada le paré sus pedos a un hijo de la chingada que se la arrimaba a una chavita; ella se quitaba y ahí el cabrón a seguirla. Le dije al cabrón qué pedo traes, andas muy jarioso, acércasela a tu hermana o a tu mamá; me la quiso hacer de tos y me le puse al pedo.
Vagones rosas, una estrategia "fallida"
El pasado 26 de febrero, el Gobierno del Estado informó sobre la llegada de 20 vagones rosas que se destinarían exclusivamente para el uso de mujeres.
En esta propuesta se agregaron 10 vagones exclusivos para mujeres en la Línea 1 y otros 10 en la Línea 2.
Sin embargo esta propuesta que comenzó en marzo del 2018 fue considerado un “fracaso” por las mujeres usuarias.
Desde que se implementó la idea quedó a medias y sin ningún tipo de vigilancia para que se cumpliera el objetivo, pues los vagones terminaron siendo ocupados por hombres.
Aunque en las estaciones todavía existen anuncios con horarios establecidos y en los andenes se coloca un separador para distinguir el vagón, las puertas siguen quedando abierta para todo el público, por donde entran los hombres.
“Cualquier persona puede abordar el tren, sin importar si es hombre o mujer, y una vez adentro, pueden desplazarse por todo el vagón”, dicen las usuarias.
Además, aseguran que no hay guardias en todas las estaciones como se prometió.
“Es lo de siempre, nada funciona, necesitamos no sólo el cambio de cultura, queremos guardias que actúen en el metro, que paren a esa gente depravada. O habrá que tomar medidas drásticas de defensa”, relató Eloísa Gutiérrez, una estudiante universitaria a La Silla Rota.
En esa ocasión, la presidenta del Instituto Estatal de las Mujeres, Martha Cecilia Reyes, reconoció que la medida del vagón rosa no tuvo los resultados esperados, y señaló que ya se trabaja para hacer un relanzamiento que sea eficiente.
Además, el secretario general de Gobierno, Manuel González, señaló que habrá una vigilancia permanente con 250 elementos de seguridad de Metrorrey y 200 policías de Fuerza Civil.
Brindan apoyo legal a las víctimas
La presidenta del Instituto Estatal de las Mujeres, Martha Cecilia Reyes, exigió que el acoso en el metro se sancione e investigue como debe ser. Y señaló que el organismo cuenta con asesoramiento jurídico en caso de que las mujeres decidan denunciar, para llegar hasta una penalidad en prisión.
"Por su puesto todo el apoyo legal para que la víctima logre hacer realidad que su denuncia podamos apoyarla, para que termine en una sanción para el culpable, la cultura machista prevalece y se tiende a invisibilizar la problemática que sufren las mujeres, al grado de culparlas a ellas. Es importante que las mujeres sepan que no es culpa de ellas, que se pueden buscar soluciones para este problema", señaló la presidenta.
Por su parte, la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Nuevo León destacó la obligación que tienen las autoridades de garantizar el respeto a los derechos humanos de niñas y mujeres, esto ante un alarmante incremento de los casos de violencia de género.
Además recomendó capacitar al personal de Metrorrey a efecto de prevenir de manera oportuna dichos actos y solicitó a la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, un informe de las acciones que está realizando para garantizar la seguridad de las usuarias ante los referidos hechos.