La escena era sanguinaria, una mujer con sobrepeso, piel morena, cabello teñido y blusa de tirantes, hincada y con las manos atadas era grabada por sujetos fuertemente armados y encapuchados.
Acusada de secuestradora y miembros de “Los Zetas”, la mujer identificada como la “Comandanta Paty” fue cruelmente decapitada. Su asesinato fue grabado y el video difundido en redes sociales a mediados del 2018.
Los autores del atroz crimen: el “Grupo Sombra”, quienes a partir de ese momento se dieron a conocer en el mundo del narcotráfico, principalmente en Veracruz.
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Sin embargo, hacía ya un año que había incursionado en tierras veracruzanas, durante el primer semestre del 2017 asentados en los municipios de Tuxpan, Poza Rica, Coatzintla y Tihuatlán, al norte de la entidad. También operan en municipios de Hidalgo y San Luis Potosí.
Identificados como una escisión del cártel del Golfo, “Grupo Sombra” se caracterizó por su actos sanguinarios.
Presumiendo ser “defensores del pueblo” hicieron obras caritativas y prometieron terminar con quienes “dañaban a la gente”, con el que se han ganado la empatía entre la población marginal del norte de Veracruz.
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“Grupo Sombra” suelen organizar festivales navideños, de Día de Reyes o Día del Niño, también ayudar a damnificados de las fuertes lluvias y huracanes que usualmente caen el estado.
Desde entonces, comenzaron a abundar principalmente en el norte de Veracruz varias personas asesinadas, algunas de ellas decapitadas, acompañados de mensajes firmados por el “Grupo Sombra”.
Luego de la decapitación de la “Comandanta Paty”, el entonces gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes, dio a conocer una lista de cabecillas del “Grupo Sombra” y ofreció 7 millones de pesos de recompensa por quien dé información que derive a la captura de alguno de sus miembros.
Los sujetos señalados por la administración local fueron Martín Martínez Hernández, “El Mirinda”; Silvano Cruz Moreno, “El Melvin Brown”; Héctor Gabriel Lugo Sánchez, “El Tompo”; Julio César Serrano García “El Tumba”; Jaime Lagunes Salgado, “El Gordo”; José Manuel Delgadillo Montes, “El Joselyn”; y HNI, alias “El Toro” o “Polo Polo”.
De esta cúpula criminal del “Grupo Sombra” solo ha sido detenido Héctor Gabriel Lugo Sánchez, “El Tompo”, capturado el pasado 9 de mayo.
La incursión del “Grupo Sombra” en Veracruz se dio en medio de una guerra antaña entre “Los Zetas” y el cártel de Jalisco Nuevo Generación (CJNG), ambos grupos criminales disputándose las plazas tanto de narcotráfico como de robo de combustible.
La vieja enemistad que el cártel del Golfo y “Los Zetas” registran supondría que el “Grupo Sombra” se aliaría con el CJNG, sin embargo, esto no sucedió.
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El cuerpo de una mujer decapitada apareció en Irapuato, Guanajuato. Junto a la víctima un mensaje: el “Grupo Sombra” amenazando al CJNG y poniéndose a “la orden” de José Antonio Yépez Ortíz, “El Marro”, líder del cártel Santa Rosa de Lima.
“El Marro” y su banda criminal se dedican principalmente al robo de combustible y, además, mantienen una disputa con el CJNG en Guanajuato.
Cabe mencionar que tanto Guanajuato como Veracruz son dos de los principales estados con mayor casos de robo de combustible.
El CJNG, liderado por Nemesio Oseguera Cervantes, “El Mencho”, se ha convertido en una de las bandas del robo de combustible más poderosas y peligrosas del país.
Por su parte, el cártel Santa Rosa de Lima necesita aliados, pues fue el principal objetivo del gobierno federal y estatal en el combate al robo de combustible, varios de sus miembros fueron detenidos y “El Marro” fue fuertemente asediado.
Esta alianza con el “Grupo Sombra” es la primera de la que se sabe mantiene el cártel Santa Rosa de Lima y “El Marro”, el huachicolero más buscado del país.