XALAPA, VERACRUZ (La Silla Rota).- El gremio periodístico, la iglesia católica y organizaciones civiles condenaron el asesinato del fotorreportero Rubén Espinoza Becerril acontecido el viernes, en el Distrito Federal.
Una vez que se informó que el ex colaborador de Proceso estaba dentro los cinco cuerpos encontrados en un departamento de la colonia Narvarte, en el centro de la Ciudad de México, varios de sus ex compañeros de oficio montaron un altar en su honor, el sábado por la noche, en la Plaza Lerdo, en Xalapa, capital de la entidad veracruzana.
Además, activistas, conocidos y amigos de Espinoza convocaron a una marcha pacífica este domingo que inició cerca de las 12:00 del día con la participación de decenas de periodistas en las principales ciudades de Veracruz.
En la manifestación de Xalapa se unió Juan Ignacio Taibo II, quien condenó los hechos y aseguró que ejercer el periodismo en Veracruz es igual que ponerse un tiro al blanco en el pecho.
Por su parte, el Vocero de la Arquidiócesis de Xalapa, exigió justicia a las autoridades y consideró que se trata de un escándalo que mancha la imagen de Veracruz en todo el mundo.
Rubén Espinoza, de 31 años, era fotógrafo de la Agencia de Noticias AVC, en la entidad y también colaboraba en la Revista Proceso y en la agencia Cuartoscuro.
Aunque nació en la Ciudad de México, desde hace ocho años emigró al Puerto de Veracruz en donde inició su carrera como fotoperiodista. Luego de algunos años cambió de residencia a Xalapa, en donde ejercía hasta hace dos meses.
En junio de 2015, decidió exiliarse y huyó al Distrito Federal porque temía por su vida. En diversas entrevistas, hechas en la Capital, narró que en Veracruz se sentía perseguido y acosado por su activismo social.
El viernes por la noche, autoridades capitalinas informaron el hallazgo de cinco personas muertas, cuatro mujeres y un hombre, en la colonia Narvarte.
El sábado por la tarde se informó que entre los cuerpos estaba el del colaborador de Proceso.
maaz