Según estadísticas recientes, más de un millón de mexicanos han incursionado en el mundo de las apuestas online.Ya no basta con apoyar al equipo favorito: ahora muchos apuestan quién mete el primer gol, cuántos tiros de esquina habrá, o incluso si el árbitro sacará una tarjeta roja. Lo que pocos saben es que, detrás del juego, existe una maquinaria de miles de millones de pesos que, en la mayoría de los casos, no deja ganadores entre los aficionados.
Las apuestas deportivas mueven una industria global que genera más de 200,000 millones de dólares al año, y México no se queda atrás. Según datos de la Asociación de Permisionarios, Operadores y Proveedores de la Industria del Entretenimiento y Juegos de Apuesta en México (AIEJA), el sector ha crecido más del 30% en los últimos tres años, especialmente desde el auge de las plataformas digitales.
Aunque los usuarios ganen ocasionalmente, las casas de apuestas diseñan sus algoritmos y cuotas para garantizar utilidades constantes. Su margen de ganancia está integrado en cada línea de apuesta, lo que les permite salir siempre con ventaja, incluso cuando reparten premios millonarios.
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De acuerdo con experto en juegos y apuestas: "la casa nunca pierde, porque controla la probabilidad y el riesgo. Los usuarios solo ven la ilusión de una apuesta favorable”.
¿Quién pierde?
Muchos apostadores creen que “con suerte” pueden ganarle al sistema. Sin embargo, estudios apuntan a que, 8 de cada 10 usuarios regulares terminan perdiendo más dinero del que ganan. El problema se agrava cuando el fanático del fútbol convierte la apuesta en hábito, o peor aún, en una forma de ingreso extra.
“Apostar por tu equipo puede parecer divertido, pero cuando se vuelve constante, puede convertirse en una fuga silenciosa de dinero y una puerta al endeudamiento”, han advertido los expertos.
Según Statista, las apuestas y los juegos de azar han experimentado un auge sin precedentes hasta convertirse en un fenómeno global que atrae a millones de personas a través de uno o más de sus tres principales segmentos: las loterías, las apuestas deportivas y los casinos. Los análisis más recientes del sector cifraron su tamaño de mercado en aproximadamente un billón de dólares estadounidenses en 2023, de los que un importante porcentaje se generó online.
De acuerdo con Mercado de Apuestas, las casas de apuestas tienen un porcentaje de ganancias en todas las jugadas que venden. Al final, el panorama ideal para ellas es que exista la misma cantidad de dinero en riesgo entre el equipo A y el B, ya que siempre va existir un ganador, entonces los que pierden le pagan a los que ganan y la casa se queda con un porcentaje; suena sencillo, pero no lo es, de hecho, muchas veces ese escenario ideal no se da y aquí es donde una casa de apuestas seria es la que tiene el respaldo para pagarte.
También, se nota la diferencia con su porcentaje de ganancia; el parámetro normal va entre un 4% y un 10%, aunque esto no se va a notar así de simple. ¿Cómo saber quién cobra menos porcentaje? Cuando comparas las líneas y ves que un sportsbook tiene la misma línea, pero más barata, esto quiere decir que cobra menos porcentaje.
"Las apuestas deportivas son como la compra de acciones en la Bolsa, en donde la gente le apuestas a empresas, y entre más fuerte y sólida la empresa, menos te va pagar, pero una empresa nueva o que represente mayor riesgo, más te va a pagar. Lo mismo sucede en las apuestas deportivas, entre más sólido sea el equipo, menos riesgo, por ende, menor el pago; por otro lado, a mayor riesgo, mayor pago".
¿Y si sí ganas?
Ganar es posible, pero el reto está en que muchas veces los usuarios no reportan estos ingresos ante el SAT, lo que puede generar problemas fiscales si el monto es elevado o constante. Si apuestas en línea en México, ¿sabías que podrías estar obligado a pagar impuestos? Muchos jugadores desconocen las reglas fiscales y pueden meterse en problemas sin saberlo.
Además, algunas plataformas internacionales no están registradas en México ni garantizan pagos seguros, lo que expone a los usuarios a fraudes o bloqueos.
¿Qué hacer?
- Apuesta solo con dinero que estés dispuesto a perder.
- No apuestes por impulso o por presión social.
- Verifica que la casa de apuestas esté regulada en México.
- Consulta tus movimientos con un contador si comienzas a ganar frecuentemente.
- Pon límites de gasto y de tiempo.
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