A finales de junio pasado, Caminos y Puentes Federales (Capufe) anunció que el pago de casetas para circular por las autopistas a su cargo será en su mayoría sólo a través de TAG. El organismo descentralizado justificó esta medida como parte de su programa “Cero Efectivo”, el cual busca modernizar y agilizar su sistema de pago en las carreteras que administra.
Dijo que el objetivo, es reducir tiempos de espera y mejorar la experiencia de los automovilistas; además de la TAG IAVE, se podrá utilizar cualquier dispositivo que sea compatible.
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Aunque la modernización del cobro en autopistas de México avanza hacia la eliminación del efectivo en casetas de peaje y promete agilidad y eficiencia, esta transición enfrenta desafíos técnicos, sociales y legales que afectan tanto a transportistas como a viajeros frecuentes.
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La eliminación gradual del pago en efectivo en las casetas de peaje en México, aunque busca agilizar el tránsito y modernizar la experiencia del usuario, enfrenta una serie de desafíos importantes, tanto estructurales como culturales.
De acuerdo con el estudio “Mercado de Telepeaje en México”, elaborado por The Competitive Intelligence Unit, los principales desafíos incluyen:
- Percepción de alto costo del dispositivo TAG: un 13.5% de las personas que no utilizan el TAG consideran que el dispositivo es caro, lo que evidencia una percepción de poca asequibilidad económica.
- Desconocimiento sobre el funcionamiento del sistema: el 11.5% de los usuarios potenciales no saben cómo funciona el sistema, lo cual crea una brecha informativa que obstaculiza su adopción34.
- Incomodidad o resistencia al uso de la tecnología: un segmento de la población (8.3%) simplemente no se siente cómodo con el uso del TAG, ya sea por desconfianza en la tecnología o por resistencia al cambio.
- Preferencia por el pago en efectivo: aunque minoritario, un 2.1% de los conductores prefiere pagar en efectivo, lo que representa un desafío si no se les ofrece una alternativa funcional y de fácil acceso.
- Baja bancarización de la población: este es un desafío estructural clave, especialmente en regiones rurales o con infraestructura financiera limitada. La baja bancarización lleva a una dependencia del TAG en esquema de prepago, el cual a menudo incluye un cargo adicional por recarga y puede generar inconvenientes si los usuarios no cuentan con saldo en las casetas5.
- Necesidad de infraestructura tecnológica fiable: el correcto funcionamiento de la infraestructura tecnológica es crítico. Fallas en el sistema de lectura del TAG, la falta de cobertura en algunas plazas de cobro o problemas en la actualización de saldos pueden generar frustración y desconfianza en el sistema, ya que la fiabilidad de la tecnología es fundamental para la confianza del usuario
CAPUFE y el fin del efectivo en casetas de peaje
Contexto: Caminos y Puentes Federales (CAPUFE) es un organismo descentralizado del Gobierno de México, dependiente de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), que administra más de 4,000 km de autopistas y 15 puentes. Su red incluye algunas de las rutas más transitadas del país, como la México-Cuernavaca, México-Puebla, México-Querétaro, entre otras.
Desde 2023 y con mayor intensidad en 2024 y 2025, CAPUFE ha comenzado un proceso escalonado para eliminar el pago en efectivo en varias casetas, con el objetivo de:
- Modernizar el cobro
- Agilizar el tránsito
- Reducir errores operativos y fugas de ingresos
- Disminuir el uso de dinero físico por seguridad
- El TAG IAVE, administrado por CAPUFE, se convierte en el único medio válido de pago electrónico en estas rutas. Aunque algunas casetas aún permiten efectivo, la tendencia es eliminarlo gradualmente.
Casetas de CAPUFE que ya migraron o están en transición (ejemplos):
- México–Cuernavaca (Tlalpan): desde 2023, se incorporó un mayor número de carriles exclusivos para IAVE. En horas pico, el tránsito en efectivo es mínimo o nulo.
- México–Puebla (caseta San Marcos y Amozoc): comenzaron pruebas piloto sin efectivo en algunos carriles. El plan es eliminarlo completamente a mediano plazo.
- Cuernavaca–Acapulco (caseta Palo Blanco): se han habilitado carriles IAVE exclusivamente. Usuarios sin TAG han reportado bloqueos.
- México–Querétaro (caseta Tepotzotlán): ya cuenta con múltiples carriles de cobro electrónico. Aunque aún acepta efectivo, el cambio es inminente.
- Autopista del Sol (varias casetas): en algunos tramos, como Paso Morelos y La Venta, CAPUFE promueve el uso obligatorio de TAG en ciertas horas o carriles.
¿Por qué importa este tema?
- Porque afecta directamente a millones de personas que usan las carreteras federales: Caminos y Puentes Federales (CAPUFE) opera las principales autopistas del país, que conectan zonas metropolitanas, industriales y turísticas. Cualquier cambio en su operación —como eliminar el pago en efectivo— impacta a millones de usuarios cada mes, desde transportistas hasta viajeros.
- Porque excluye a quienes no tienen acceso a medios digitales o bancarios: en México, al menos 4 de cada 10 personas no tienen acceso pleno a servicios financieros o no usan medios de pago electrónicos con regularidad. Eliminar el efectivo en las casetas profundiza la brecha digital y económica, dejando fuera a personas de comunidades rurales, adultos mayores o usuarios ocasionales.
- Porque plantea dudas legales y de derechos del consumidor: el efectivo es un medio de pago reconocido por ley. Impedir su uso sin ofrecer alternativas claras puede representar una afectación a derechos constitucionales, lo que ya ha generado quejas ante la Profeco y debates jurídicos.
- Porque impacta al transporte de carga y a la economía: transportistas, repartidores y empresas que usan las vías federales enfrentan complicaciones logísticas si sus unidades no están equipadas con el TAG IAVE. Esto ralentiza entregas, eleva costos y puede traducirse en precios más altos para los consumidores finales.
- Porque el sistema aún no está listo para una transición 100% digital: fallas en los lectores de TAG, escasa cobertura para recargas, falta de señal en zonas rurales y la incompatibilidad entre distintos sistemas de cobro ponen en riesgo la movilidad en lugar de mejorarla.
¿Cuánto cuesta la TAG IAVE y dónde comprarla?
Tiene un costo de 80 pesos (IVA incluido) y puede adquirirse en línea a través de su sitio web , o bien comprarla en las tiendas de autoservicio.
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