En los últimos años, los fraudes digitales se han convertido en una de las principales preocupaciones tanto para usuarios como para empresas. A medida que la tecnología avanza, también lo hacen las técnicas utilizadas por los ciberdelincuentes para robar información personal y financiera. Entre las modalidades de fraude más comunes se encuentran los ataques a través de correos electrónicos, una técnica conocida como phishing, que busca engañar a los usuarios para obtener datos sensibles.
Una de las plataformas más utilizadas en todo el mundo para la gestión de correos electrónicos es Gmail, el servicio de correo electrónico de Google. Debido a su gran número de usuarios, los delincuentes cibernéticos aprovechan las cuentas de correo para hacer llegar mensajes fraudulentos con el objetivo de robar información o instalar software malicioso en los dispositivos.
Si eres dueño de una cuenta de Gmail, debes de poner atención a la siguiente información, ya que te compartiremos el nuevo modus operandi de fraude en contra de las cuentas Gmail.
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Contexto: ¿qué son los Fraudes Digitales a través de Correos Electrónicos?
El fraude digital a través de correos electrónicos ocurre cuando un atacante, haciéndose pasar por una empresa legítima o una persona de confianza, envía un mensaje con la intención de obtener datos privados del destinatario. Esta técnica es conocida como phishing. Los correos de phishing suelen contener un enlace o un archivo adjunto que, si se abre, redirige al usuario a una página web falsa que imita el sitio oficial de una empresa, banco u otra entidad.
El objetivo es hacer que la víctima ingrese información personal, como contraseñas, números de cuentas bancarias o datos de tarjetas de crédito. Existen varias formas en que los fraudes pueden presentarse a través de correos electrónicos:
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- Correos de suplantación de identidad (spoofing): Los atacantes envían correos electrónicos que parecen provenir de una fuente confiable (por ejemplo, de un banco, una tienda en línea o un amigo), pero que en realidad están diseñados para engañar al receptor.
- Enlaces maliciosos: Estos correos incluyen un enlace que, al hacer clic, lleva al usuario a una página web fraudulenta donde se le solicita ingresar datos sensibles.
- Archivos adjuntos infectados: Los delincuentes pueden enviar archivos adjuntos aparentemente inofensivos que, al abrirse, instalan malware o software espía en el dispositivo de la víctima.
- Correos de premios falsos: Los estafadores ofrecen premios, sorteos o regalos falsos con el objetivo de que el usuario comparta información personal o realice pagos para reclamar su "premio".
Este es el nuevo fraude en tu correo Gmail
En un reciente informe, se ha alertado sobre un nuevo fraude digital que podría poner en riesgo las cuentas de Gmail de los usuarios. Los estafadores han comenzado a utilizar el correo electrónico de Google como medio para llevar a cabo sus engaños, adoptando una táctica que ha generado preocupación debido a su aparente simplicidad.
En esta ocasión, los ciberdelincuentes se hacen pasar por personas que supuestamente ya se habían comunicado contigo previamente, solicitando la confirmación de si recibiste un mensaje anterior. A través de esta interacción inicial, los estafadores logran obtener acceso a información personal o financiera, o bien, instalan malware en los dispositivos.
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La estafa comienza con un correo que parece totalmente legítimo, que podría parecer provenir de un conocido o de alguien con quien previamente habías tenido contacto. El mensaje contiene un tono casual y solicita confirmar si se recibió un correo anterior. A continuación, se presenta un ejemplo del mensaje que los estafadores envían a los usuarios:
"Hola, quería consultar si te llegó el correo que te mandé hace unos días, como no recibí respuesta por eso pregunto.
Te mandé un email a TU CUENTA PERSONAL pero no sé si te llegó. Disculpa la molestia, pero parece que estoy teniendo problemas con mi correo. Si este email te llega como spam/correo no deseado, te pediría si eres tan amable que lo pases a bandeja de entrada, así te vuelvo a enviar la consulta para que te llegue correctamente. Saludos."
A simple vista, el mensaje parece inofensivo, pero es importante no caer en la trampa. Los estafadores aprovechan la cortesía y la urgencia de la solicitud para hacer que el destinatario responda al correo, lo que inicia el proceso del fraude. Si el usuario responde al mensaje, los ciberdelincuentes pueden entonces intentar obtener información adicional mediante otros correos de seguimiento, o redirigir a la víctima a páginas web falsas diseñadas para robar contraseñas y otros datos personales.
AJA