Seguridad, sustentabilidad, responsabilidad social e innovación son sólo algunos de los pendientes que los pequeños empresarios y comerciantes tienen frente a sí. A esos temas, se suma la necesidad de mantener unas finanzas sanas y obtener márgenes de crecimiento dentro de su respectivo sector.
Las pymes y mipymes le brindan identidad a la economía mexicana, y en medio de una ardua labor por mantenerse a flote dentro de sus competidos mercados, estos modelos de negocio sortean, día a día, nuevas responsabilidades y retos.
Cifras de la Organización de las Naciones Unidas, ONU, muestran que, hasta un 90% de las empresas en el mundo, pertenecen al sector de las pequeñas y medianas empresas. Por su parte, estimaciones del Inegi indican que, en nuestro país, existen unas 4.7 millones de mipymes, que emplean al 72% de los trabajadores en México y contribuyen a generar el 54% del PIB.
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Entre los grandes retos que enfrentan los pequeños negocios mexicanos, es posible identificar algunos: garantizar la seguridad de empresarios y clientes, desarrollar modelos de negocio sustentables, adquirir responsabilidad social y buscar e integrar la innovación constante.
Acerca de los desafíos a los que se enfrentan las pymes para garantizar su desarrollo y su supervivencia hacia futuro, platicamos con algunas personalidades del sector. Ya sea por su cercanía con este tipo de modelos de negocios, o por tratarse de voces calificadas dentro de sus respectivas industrias, las opiniones vertidas por estas personalidades, ayudan a describir las realidades que privan en la actualidad dentro de las pymes.
Los retos en seguridad para las pymes
Un amplio sector de las empresas en México ha padecido las condiciones de inseguridad que privan en el país desde hace varios años. Un reporte desarrollado por la Coparmex, detalla que, en nuestro país, hasta el 51% de los empresarios ha sufrido algún hecho delincuencial durante los últimos 12 meses.
La falta de condiciones de seguridad habría provocado que, en nuestro país, se hayan generado pérdidas de hasta 245,000 millones de dólares sólo durante 2023, según un estudio divulgado por el Instituto para la Economía y la Paz.
El reto para las empresas consiste en robustecer sus sistemas de seguridad, los cuales deben contemplar también el terreno digital para blindar, tanto sus sistemas físicos, como sus informáticos. Se trata también de lograr una coordinación efectiva con las autoridades y generar respuestas rápidas en un ambiente de confianza y transparencia que propicien una mejor continua.
Retos en sustentabilidad
Las acciones que realizan las empresas en el campo de la sustentabilidad tienen el objetivo de reducir insumos en los modos de producción, recuperar recursos y mejorar los procesos a partir de una conciencia del ahorro de recursos.
Por ejemplo, la industria de las bebidas mexicanas ha logrado una importante reducción del uso de PET a partir del reciclaje de estas botellas plásticas. El director de Comunicación y Estrategia de la Asociación Mexicana de Bebidas, Vicente Rodriguez Woog, asegura que “en la actualidad, la recuperación de botellas de PET llega a niveles del 63% y para el año 2030 el reto es que esta cifra alcance el 80%”.
Esta misma industria busca sumarse a las soluciones sustentables con la instalación de plantas embotelladoras que prioricen el ahorro de agua. “En la actualidad, -agrega Rodriguez Woog-, las plantas embotelladoras utilizan 1.3 litros de agua por cada litro de bebida producido”, pero el reto consiste en reducir esta brecha.
Responsabilidad social
Dentro de las pymes, el de los pequeños comerciantes representa un importante sector, el cual integra a más de la mitad de las unidades empresariales en nuestro país. Estas empresas también pueden promover la responsabilidad social a partir de acciones sencillas, pero significativas.
Por ejemplo, la Alianza Comercial de Pequeños Comerciantes, ANPEC, promueve, en conjunto con Cerveceros de México, la campaña Dale chance al consumo responsable, que busca inhibir la venta de bebidas alcohólicas a menores de edad.
Al respecto de esta iniciativa, habla el presidente de la ANPEC, Cuauhtémoc Rivera, quien asegura que se unieron a este esfuerzo por “un alto sentido de comunidad, un compromiso con las personas menores de edad y con un consumo responsable del alcohol”. Se trata de un ejemplo de las acciones que pueden llevar a la práctica las pymes para promover la responsabilidad social.
Innovación, tarea pendiente
Por su parte, la integración de las pymes a la digitalización y a otros campos de la innovación, continúa siendo una tarea pendiente. Un estudio de la Secretaría de Economía revela que, en México, sólo el 19% de las microempresas tiene acceso a un equipo de cómputo.
El mismo estudio muestra que sólo una de cada mipyme ha generado alguna venta por internet. Esta tendencia crece en el caso de las pymes, en donde hasta 6 de cada 10 negocios generan ventas por esta vía.
Ante la posibilidad de integrar a los pequeños negocios al terreno de la innovación, opina Sharon Colín, trade marketing planner de Emprendedores Modelo: “la digitalización en el sector de las pymes y mipymes, forma parte esencial de su crecimiento. A su vez, el desarrollo de este sector representa el bienestar de nuestra industria”.
Con pymes fuertes, México crece
Al tratarse del sector productivo más amplio del país, las pymes y las mipymes de México representan un motor esencial para el desarrollo económico y social. A decir de José de la Garza, marketing manager en Philip Morris, “los pequeños comerciantes representan la base de la pirámide en nuestra industria; en la medida en que podamos impulsarlos, que tengan herramientas y oportunidades, podrán ampliar la economía local, misma que permea hacia otras industrias”.
Si se entrecruzan los diversos aspectos en los que los pequeños negocios deben enfocar sus esfuerzos, los resultados favorables podrían detonarse. Por ejemplo, la integración de equipos digitales para la administración de los negocios, posibilita la instauración de equipos de seguridad, tales como geolocalización y colocación de circuitos cerrados.
Por su parte, los esfuerzos para desarrollar el trabajo bajo principios de sustentabilidad, permiten también el ahorro de recursos financieros al interior de los negocios y, al mismo tiempo, representan acciones de responsabilidad social que repercuten, de manera directa e indirecta, con el bienestar de la comunidad y la sociedad en su conjunto.