Los mercados en México y el mundo reaccionaron ante la posibilidad de que Estados Unidos entre en una recesión económica, aunque el nerviosismo de los mercados comenzó desde el jueves pasado tras publicarse los datos de empleo y actividad industrial en Estados Unidos peores de lo esperado. ¿Pero cómo podría afectar a México? Analistas advierten como factores que dificultan afrontar la turbulencia financiera: desaceleración económica, alta inflación y la transición de gobierno.
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Ramsés Pech, experto en temas energéticos y de economía dijo a La Silla Rota: “Tenemos inflación en crecimiento, una alta tasa de interés en los bancos centrales, que además se prevé podría mantenerse lo que hace que el costo del dinero no baje, además, se podría prever caída en la inversión extranjera directa nueva”.
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Por su parte, Gabriela Siller, directora de Asuntos Económicos de Grupo Base dijo que “no es nada positivo el panorama de México frente a la turbulencia financiera. Hay desaceleración económica, lo cual se puede traducir en menor crecimiento económico, menos oportunidades de empleo y la posibilidad de pérdida de empleo”.
Alejandro Romero, especialista en economía y vicepresidente del Colegio de Economistas de Sonora, dijo: “Una transición de gobierno siempre será un momento delicado para afrontar turbulencias; viene la construcción del presupuesto 2025 y el hecho de que haya inestabilidad en el tipo de cambio, en los precios de petróleo y desaceleración económica representará un reto para presentar un buen paquete económico para el gobierno entrante y saliente”.
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¿Cómo cerró el tipo de cambio?
El peso cerró la sesión cotizando alrededor de 19.41 pesos por dólar, mostrando una depreciación de 1.22% o 23.4 centavos, con el tipo de cambio tocando un mínimo de 19.1103 y un máximo de 20.2181 pesos por dólar.
Durante el transcurso de la sesión, la depreciación del peso se fue limitando. La depreciación del peso se debió a:
- mayor aversión al riesgo a nivel global
- menor atractivo para la estrategia de carry trade.
La aversión al riesgo subió por la posibilidad de que la economía de Estados Unidos entre en recesión, pues los datos de empleo sugieren un deterioro del mercado laboral, lo cual limitará la posibilidad de compra de los consumidores. Además, se reportó que el presidente de Estados Unidos y la vicepresidenta Harris se encuentran recibiendo actualizaciones sobre la situación en Medio Oriente, por la posibilidad de un escalamiento en la guerra.
De acuerdo con Grupo Base, el miedo provocó que los inversionistas buscaran activos refugio, como el yen japonés, lo cual restó aún más atractivo a la estrategia de carry trade. La apreciación del yen también fue provocada por el cambio en la política monetaria del Banco de Japón, que subió su tasa de interés y dio señales que podría continuar con las alzas, ante las presiones inflacionarias.
México se había visto beneficiado por los flujos de inversión que llegaban desde otras partes del mundo para aprovechar la alta tasa de interés. Estos flujos de capitales por carry trade apreciaron al peso mexicano, pero ahora hacen evidente que la apreciación era por factores especulativos y financieros, no por la parte real de la economía mexicana. Por lo anterior, se espera que en tipo de cambio siga mostrando una alta volatilidad.