El mundo, especialmente el de la teoría económica, está de luto por la muerte del psicólogo israelí-estadounidense, Daniel Kahneman, ganador del Premio Nobel de Ciencias Económicas en 2002, por haber integrado conocimientos de la investigación psicológica en economía, representando una revolución en la disciplina, así como en otros campos de conocimiento como los deportes y la salud pública.
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Daniel Kahneman murió este 27 de marzo a sus 90 años de edad, confirmó su hijastra, Deborah Treisman, editora de ficción del New Yorker, sin proporcional mayor detalló sobre las circunstancias de su fallecimiento.
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La investigación del Dr. Kahneman, ayudó a desacreditar la noción persistente desde los tiempos de Adam Smith, acerca de que los seres humanos somos “homo economicus”, que suponía que los humanos actuamos bajo un interés propio; en pos de una noción que supone que las personas dependen de atajos intelectuales que a menudo conducen a decisiones equivocadas que van en contra de sus propios intereses.
De acuerdo con la investigación del Dr. Kahneman, las personas toman decisiones equivocadas porque “están demasiado influenciadas por los acontecimientos recientes” y “son demasiado rápidas para sacar conclusiones precipitadas en algunas condiciones y, en otras, demasiado lentas para cambiar".
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¿Quién fue Daniel Kahneman?
El Dr. Kahneman fue miembro de la Universidad de Princeton cuando ganó el Premio Nobel de economía en 2002, el cual compartió con el Dr. Vernon L. Smith de la Universidad George Mason en Virginia, quien fue pionero en el uso de experimentos de laboratorio en economía.
Además del Premio Nobel, también fue reconocido con la Medalla Presidencial de la Libertad, el mayor premio otorgado a civiles en Estados Unidos. Este premio lo recibió de las manos del presidente Barack Obama en 2013.
Algunos de sus pensamientos más destacados, puestos en su libro "Pensar, rápido y lento" de 2011, son:
- "Muchas personas tienen exceso de confianza y son propensas a confiar demasiado en sus intuiciones".
- "Aparentemente encuentran el esfuerzo cognitivo al menos levemente desagradable y lo evitan tanto como sea posible".
Kahneman reconocía que gran parte del Premio Nobel que recibió debió pertenecer al psicólogo Amos Tversky, con quien trabajó durante muchos años antes de que este muriera en 1996. Lamentablemente, como el Premio Nobel es un premio que se otorga en vida, Tversky no fue reconocido con este galardón.
Su amistad de tres décadas y su estrecha colaboración con él, quedó plasmada para la posteridad en el libro “The Undoing Project” del escritor Michael Lewis de 2016. En él, se dice que ambos eran figuras opuestas que sin embargo, "a veces era como si compartiéramos una mente”, según llegó a afirmar el Dr. Kahneman.
Su investigación se posicionó como uno de los pilares para la consolidación de la economía conductual, una sub disciplina formada a partir de la integración de conocimientos psicológicos al estudio de la toma de decisiones económicas.
“Se le atribuye haber cambiado la forma en que los cazatalentos de béisbol evalúan las perspectivas, los gobiernos formulan políticas públicas y los médicos llegan a diagnósticos médicos”, describe el Washington Post.
“Pensar, rápido y lento” es su trabajo más recordado debido a que en él, presentó sus ideas a una audiencia general, en él se descubren dos formas de pensamiento:
- En el que la mente actúa rápidamente basada en la intuición, las impresiones inmediatas y las reacciones emocionales
- En el que la mente se ralentiza y funciona de forma más racional y analítica. En esta forma, es capaz de corregir los errores cometidos por la primera.
El Dr. Kahneman sostenía que la mayor parte del tiempo, las personas funcionan bajo el esquema de pensamiento rápido, saca conclusiones utilizando reglas generales, sesgos cognitivos y cualquier otra cosa que acelere el proceso de juicio.
(Con información de Washington Post)
VGB