En el contexto en el que América Latina y el Caribe enfrentan grandes retos, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aprobó este domingo una estrategia para potenciar e impulsar esta región, así lo dio a conocer el presidente del banco Ilan Goldfajn en el encuentro realizado en Punta Cana, República Dominicana.
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Durante su participación el foro del BID, Goldfajn señaló que América Latina y el Caribe ha sido vista por décadas a través de la lente de sus necesidades de financiamiento y de inversión, pero ahora el mundo necesita de la región para ser parte de la respuesta a los desafíos globales.
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Claves que busca potenciar el BID en América Latina y el Caribe
El paquete de reformas presentado por el BID busca impulsar lo siguiente:
- La recapitalización del BID Invest, el brazo privado, con una ampliación de capital de 3.500 millones de dólares, que viene acompañada de un cambio de modelo de negocio para una mayor participación de los inversores privados comerciales que libere recursos para acometer más proyectos.
- Inyección de fondos y una reforma de BID Lab que es su laboratorio de innovación, que le permitiría triplicar los recursos que moviliza por dólar desplegado y ampliar el 40% sus proyectos.
Con estas reformas, el BID calcula que las reformas se permitirán elevar la capacidad de préstamo del banco a los países de la región en 112.000 millones de dólares en 10 años.
El presidente del BID calificó la decisión como “un día histórico” en el que, por primera vez, en esta organización multilateral se aprobaron “tres cambios transformadores”,
El documento define tres objetivos:
- El social, que incluye la lucha contra la pobreza, el desarrollo de bienes públicos como educación y salud
- La transición energética y el cambio climático
- El crecimiento de la productividad y el impulso del crecimiento
La nueva estrategia del banco se engloba bajo la marca BID Impact Plus, en la que pretenden escalar el trabajo de inversión “siendo selectivos estratégicamente” en materias como la educación, la desigualdad, la crisis climática, la brecha de género y el acceso financiero.
Además, dentro de esta renovación, se creará un nuevo modelo de negocio y un aumento de capital de 3.500 millones de dólares para BID Invest, el brazo privado del banco, que duplicará su capacidad con una forma más directa de movilizar la inversión.
Estas reformas nacen de la necesidad de utilizar los recursos del banco de una manera más efectiva y de transformar la cultura de la institución, según explicó un alto funcionario del BID en un encuentro con periodistas previo al anuncio oficial del domingo.
Todo esto va a funcionar si tenemos una base corporativa sólida, una cultura al impacto y no a los números o las aprobaciones, señaló Goldfajn.