Las llamadas no deseadas son un verdadero dolor de cabeza para muchas personas y hasta y fuente de riesgo para usuarios de telefonía fija y móvil, pero también para las empresas pues deben atender las quejas y asumir costos asociados, por lo que empresas como Telcel, Movistar y AT&T solicitaron al Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) establecer reglas estrictas y claras, para evitar las llamadas y hasta mensajes spam.
Con 171 millones de llamadas no deseadas y 119 millones de comunicaciones telefónicas con propósitos fraudulentos, México se se coloca en el top 5 de países de América Latina con la tasa más alta de llamadas spam.
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De acuerdo con la consulta pública de integración para el diseño y elaboración del Anteproyecto de Lineamientos que lleva a cabo el IFT, para garantizar la seguridad de las comunicaciones de voz a través de redes públicas de telecomunicaciones, Movistar destacó que las llamadas no deseadas repercuten en la experiencia del usuario para usar la conectividad como herramienta para el acceso a otros servicios como el comercio o la banca electrónicos.
“Las comunicaciones no deseadas o autorizadas/consentidas por el usuario, o con un potencial origen o contenido fraudulento generan molestia y disminuyen su confianza para utilizar servicios de telecomunicaciones de manera segura, al incrementar su exposición, riesgo y vulnerabilidad a ser objeto de robo de información, de fraude o extorsión, o de recibir información con carácter malicioso, entre otros”.
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AT&T México destacó la cantidad de quejas que se reciben de los usuarios por recibir llamadas no deseadas; sin embargo, acusó que ante esta problemática, el usuario tiene la percepción de que la empresa no quiere ayudarlo, lo cual conlleva otros problemas, como que el usuario solicite cambios frecuentes de número telefónico o cancelación de servicio.
¿Mensajes spam?
Telcel, el operador que concentra la mayor parte del mercado de telefonía móvil, pidió al IFT no limitar la seguridad de las comunicaciones de voz, sino que debe abordar, también de manera urgente, el envío no solicitado de mensajes cortos, el cual se ha incrementado exponencialmente en los últimos años.
Dio como referencia, las acciones emprendidas por la Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos en el Declaratory Ruling, en la que reconoce al envío de spam a través de SMS y MMS como una práctica preocupante y en acelerado crecimiento.
Por lo que, en Estados Unidos se concluye que debe permitirse a los operadores móviles continuar con sus esfuerzos para proteger a los consumidores de mensajes de texto no solicitados, pues se trata de un tema de interés público.