El gobierno de México en lugar de impulsar políticas públicas que sienten las bases para el emprendimiento y la generación de trabajo, le ha apostado a resolver las causas sociales, a través de programas sociales, pero se ha creado una adicción a éstos, y el problema es que generan una plataforma política, pero no generan bienestar social, ni movilidad, ni economía, de acuerdo con Giulliano Lopresti, empresario y activista.
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En entrevista con La Silla Rota, el también autor del libro “Reconstruyendo el tablero”, dijo: “En México llevamos apostándole a que el gobierno sea quien soluciona nuestros problemas. El mexicano es trabajador y emprendedor, lo que faltan son condiciones para el emprendimiento”.
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Economistas advierten que los programas sociales son un paliativo, nunca una solución, siendo que la pobreza se combate con mejor educación, mayores oportunidades, seguridad y salud para que las personas puedan obtener y desempeñar empleos productivos.
De acuerdo con México Evalúa, un gobierno exitoso debiera tener como meta que cada vez menos personas necesitaran el apoyo de los programas sociales.
Giulliano Lopresti, destacó que es necesario impulsar el emprendimiento- a través de políticas públicas- y construir el ecosistema que ayude a que no colapse el sistema económico por una adicción a planes sociales que solamente son herramienta política y que no va a generar bienestar para la gente.
“No hemos podido construir en México un ecosistema emprendedor que facilite y que ayude al emprendimiento. Hay muchas barreras”, dijo.
Y es que, abrir un negocio en México no es tarea sencilla, así lo señala el estudio Global Entrepreneurship Monitor 2023/24. La falta de políticas públicas, el poco acceso a financiamiento, exceso de trámites y falta de educación emprendedora en el nivel básico, son algunas de las barreras para emprender. Guilliano Lopresti añadió la inseguridad y corrupción como elementos que inhiben el surgimiento y desarrollo de nuevos negocios.
“No se entiende el impacto positivo y el efecto multiplicador del emprendimiento y de las empresas. Un emprendimiento y una empresa no solo generan empleos y le da un ingreso a la gente, le da una actividad durante ocho diez horas de su día, le da algo por qué luchar, le da un proyecto, le da un crecimiento, le da alegría, le puede construir felicidad, Es un intercambio sano”, destacó.
El empresario está cierto de que como país se debe apostarle a la inversión privada y al combate a la corrupción. “La corrupción beneficia a unos cuantos en perjuicio de todos. Todo lo que beneficie un pequeño grupo genera una desventaja para los demás”.
Estamos en un momento donde la transformación tecnológica puede generar condiciones espectaculares para el emprendimiento y “tenemos que aprovechar y subirnos a esa ola”.
