Durante el último fin de semana de octubre se desarrolla una nueva edición del Gran Premio de México, evento que expone a las mejores escuderías de la Fórmula 1 a nivel global en una competencia que acapara las miradas del mundo.
A partir de 2015, año en que este evento regresó después de 23 años de no llevarse a cabo, la cita se ha cumplido de manera puntual desde el último viernes hasta el último domingo de octubre.
El evento, que se desarrolla en el Autódromo Hermanos Rodríguez de la capital mexicana, reunirá a cientos de miles de personas entre el viernes 25, sábado 26 (días de pruebas) y el domingo 27 de octubre, que es el día en que se desarrolla de manera formal esta competencia de velocidad.
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Se espera que este año se supere la concurrencia y la derrama económica que esta carrera tuvo el año pasado. De acuerdo con los organizadores del evento, en 2023 se registró una entrada de 400 mil 639 asistentes; el domingo, llegaron 149 mil 721 espectadores.
Con tal concurrencia, el Gran Premio de México representa uno de los acontecimientos deportivos más esperados del año no sólo para sus participantes y espectadores, sino para sus patrocinadores y las marcas que se involucran con esta competencia.
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Fórmula 1 en México, oportunidad de proyección para las marcas
Y es que esta carrera de la Fórmula 1 representa una oportunidad de los anunciantes para tener gran proyección a través de las transmisiones televisivas y web de la competencia, en los espacios de publicidad exterior, en los eventos que se desarrollan de manera paralela y en muchas otras modalidades de promoción que actualmente desarrollan las firmas.
De acuerdo con cálculos de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de la Ciudad de México (Canaco CDMX), la derrama económica que se generará por la edición 2024 del Gran Premio de México se estima hasta en 17 mil 937 millones pesos, que significa un aumento de 0.9% con respecto a 2023.
De este modo, múltiples marcas de consumo en diversos rubros se han sumado al Gran Premio de México: bebidas alcohólicas y marcas de refrescos, restaurantes, cadenas de hoteles, firmas automotrices, de tecnología y de comunicaciones, así como marcas de ropa y accesorios de lujo, entre muchas otras compañías de categoría premium, buscan llamar la atención de un amplio público aficionado a este evento automovilístico, el cual se caracteriza por ser exigente y por contar con un nivel de ingresos de medio a alto.