La administración de la presidenta Claudia Sheinbaum necesita al sector privado para generar crecimiento. No basta con los programas sociales. Por lo que, entre los desafíos más importante del nuevo gobierno será disminuir la elevada incertidumbre económica que prevalece en el país, advierten analistas.
De acuerdo con Citibanamex, en su reporte titulado “Desafíos de corto plazo del gobierno entrante”, el área de estudios económicos del banco destacó que gran parte del nerviosismo financiero actual se debe a la mayoría de Morena en el Congreso y las reformas que se aprobaron, entre ellas la del Poder Judicial.
“Tales reformas debilitan el actual marco institucional de contrapesos, que es considerado muy importante para que fluyan adecuadamente las inversiones productivas y financieras en el país”, dijo.
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Según cifras que presentó Banamex, se confirmó debilitamiento del crecimiento económico al segundo trimestre del 2024. El PIB aumentó 0.2% trimestral, en línea con su estimación, y ligeramente por arriba del crecimiento en el primer trimestre (0.1%). La recuperación del sector industrial y una menor caída en el sector agropecuario, más que compensaron el menor crecimiento de los servicios. No obstante, el crecimiento trimestral promedio del primer semestre del año de 0.2%, se compara desfavorablemente con el de 0.8% durante el primer semestre del 2023, lo que apunta a que persiste la desaceleración.
Para lo que resta de 2024 y para 2025, estimó que la actividad mantenga la desaceleración. Hacia delante prevé mayor debilidad de la demanda interna como consecuencia de que el entorno de mayor incertidumbre, relacionado con que las políticas de las nuevas administraciones de México y Estados Unidos, lleve a decisiones más cautelosas por parte de las empresas y consumidores, así como de que se recorte el gasto público para reducir el déficit fiscal.
Prevalece incertidumbre
La aprobación de la Reforma Judicial genera incertidumbre. Entre las principales preocupaciones de la reforma, de acuerdo con Banamex, destacan el debilitamiento de la independencia y capacidades de los jueces y la imposición del poder político en la configuración y desempeño del sistema judicial, ya que la nominación de candidatos estará a cargo de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, dos de los cuales ya están dominados por Morena.
"La percepción de que el sistema judicial no es independiente o imparcial puede minar la confianza pública en las instituciones y llevar a una erosión de la calidad de la democracia. En el caso de esta reforma, el propósito central es destituir la actual integración de la Suprema Corte y que en dos años el poder judicial sea enteramente relevado por personas electas. Con esto, las capacidades de ejercer contrapeso al poder Ejecutivo desde el Judicial habrán sido extinguidas".
Por su parte, Renzo Merino, analista de Moody’s, dijo que persiste la incertidumbre económica debido al elevado déficit fiscal y la posibilidad de recesión. Asimismo, mencionó que los mayores riesgos para México están relacionados a factores políticos y la carga que representa Pemex para las finanzas públicas.
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