La inflación por cuestiones internacionales y hasta nacionales no es el único factor que hace que los precios se disparen. La inseguridad que se vive en el país es uno de los factores que contribuyen al alza de precio en los alimentos, y según la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec) provoca que los precios tengan un aumento adicional hasta de 20 por ciento.
Así, la inseguridad no sólo impacta en los bolsillos de las familias, también a los pequeños comercios con afectaciones de 25 por ciento en sus ingresos.
La Anpec presentó la 19 Encuesta: Inseguridad como factor inflacionario, aplicada a 2 mil 193 pequeños comerciantes en los 32 estados del país, la cual arrojó que 25 por ciento de los empresarios han sido víctima de la delincuencia.
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Esto significa que las ganancias han sido bajas o nulas, sin poder recuperar el consumo de antes. Incluso, se ha notado la baja de
ventas en mercados alternativos como los mercaditos.
Inflación, una constante
En los últimos 5 años la inflación ha ido en aumento y constante. Los precios de servicios, alimentos y energéticos sigue al
alza, bajando la calidad de consumo.
Cambia consumo
De acuerdo con la Anpec, la calidad alimentaria del mexicano no costea ni lo saludable, ni lo “chatarra”.
Y la mayor demanda son mismos productos que sus precios han ido en aumento. Se han sacrificado productos para costear otros, se ha bajado la calidad con sustitución o de plano se ha dejado de consumir, situaciones de hambre.