Las grandes compañías de gaseosas afirman que la receta de sus bebidas son inalterables en todas sus regiones, embotelladoras y empaques y ¡es verdad! Pero, ¿a poco no el sabor cambia en sus distintas presentaciones? y entonces parecería que en lata, plástico o botella de vidrio, el refresco no es el mismo y cambia sustancialmente de acuerdo a cada tipo de envase. Pero, ¿quién no prefiere un trago de Coca-Cola en su envase tradicional de vidrio?
Pero la ciencia explica por qué la Coca-Cola de vidrio sabe mejor. La bioquímica y fundadora del laboratorio “Ciencia por Diseño”, Sara Risch, estudió los factores que afectan el sabor de la bebida relacionados con la exposición al calor, luz solar y el tiempo de almacenaje.
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Pero no solo eso, el tipo de envase influye, debido a reacciones químicas que interfieren con el sabor de la misma. Así, cada tipo empaque afecta de distinta forma a la Coca-Cola:
- Plástico: Un material con el que se elaboran las botellas llamado acetaldehído se transfiere al refresco, lo que hace que su sabor sea más dulce.
- Lata: El aluminio tiene un polímero que prácticamente absorbe el sabor azucarado de la bebida.
- Vidrio: La composición de este material es lo más cercano a algo “neutro”. Por este motivo, cuando tomamos la bebida en botellas de vidrio, es lo más cercano a hacerlo con la receta original e inalterada.
Otras "teorías"
Pero si la parte científica no satisface tu duda de por qué la gente prefiere bebe refresco en botella de vidrio, resulta que hay varias teorías porque la Coca-Cola en envase de vidrio sabe mejor que en otros materiales:
- Sabor más puro: El vidrio es un material inodoro e insípido, lo que significa que no afecta el sabor de la Coca Cola. Además, el vidrio no permite la transferencia de sabores ni olores, lo que ayuda a mantener el sabor original de la bebida.
- Preservación del carbono: El vidrio es un material hermético y no permite la entrada de aire, lo que ayuda a preservar la burbuja de carbono en la Coca Cola. Esto puede contribuir a una experiencia de sabor más fresca y con más "chispa".
- Nostalgia: Para muchas personas, el sabor de la Coca-Cola en envase de vidrio evoca recuerdos de su infancia o juventud, cuando la bebida solía venderse en este tipo de envase.
Un poco más de análisis
De acuerdo con una publicación en LinkedIn, analizando los factores que afectan el sabor de la bebida en relación a la exposición con la luz solar, el calor, el tiempo que el producto queda en el depósito, se advierte que el tipo de envasado influye en el sabor.
La luz y el calor, producen reacciones químicas en elementos de la bebida y si se tiene en cuanta que algunos de sus compuestos de sabor son moléculas sutiles, estas causas son muy perjudiciales.
Las que se envasan en plástico son más dulces pues se le agrega acetaldehído y las botellas de PET contienen bisfenol que puede mezclarse con el líquido, a veces suficiente para alterar el sabor, aunque mínimamente.
Mientas que, en las latas, el polímero que recubre el aluminio, puede absorber bajas cantidades del sabor soluble, azucarado, en el refresco. Según la publicación, esta cubierta evita que el metal contamine a la bebida. Igualmente la lengua es muy sensible al sabor del metal y a veces al abrir una lata, es muy probable que se sienta un leve sabor metálico.
"Las botellas de vidrio conservan un sabor más neutro que lo acerca a la receta original e inalterada, invariable", cita.
Otro factor influyente en el sabor de las bebidas gaseosas es la carbonatación, ya que el CO2 (anhídrido carbónico) se conserva mejor en algunos materiales que otros. El metal y el vidrio tienen una estructura más compacta que libera poco CO2 manteniendo las burbujas más tiempo. Todo lo opuesto, el plástico, que es más permeable y la bebida se torne llana con mayor celeridad.