Carlos Slim Helú es un magnate conocido por su gran fortuna y por ser uno de los empresarios más destacados de México. La clave de su éxito se encuentra en la diversificación de sus empresas en una amplia variedad de sectores, que abarcan desde telecomunicaciones hasta bienes raíces. Y pese a que su éxito está por demás comprobado, los modelos de negocios, también llamados estrategias de negocio, han sido muy fructíferos para él; uno de ellos catapultó a Telmex y Telcel.
Entre las compañías más importantes que pertenecen a Slim se encuentra América Móvil, que es la compañía de telecomunicaciones más grande de América Latina, y Grupo Carso, un conglomerado que incluye negocios de telecomunicaciones, infraestructura, energía, bienes de consumo y minoristas. Además, Slim también posee Grupo Financiero Inbursa, que es uno de los bancos mejor posicionados en México, y Telmex, la empresa de telecomunicaciones que ha sido el proveedor histórico de servicios de telefonía e internet en México.
Por otro lado, Slim también es dueño de Grupo Sanborns, una cadena de tiendas departamentales y restaurantes, y de Sears México, una cadena de tiendas departamentales. Gracias a su estrategia empresarial y la diversificación de sus empresas, Slim ha logrado acumular una gran riqueza a lo largo de su carrera, lo que lo ha convertido en uno de los hombres más ricos y poderosos del mundo.
¿Cuál fue el modelo de negocios que hizo triunfar a Telmex y Telcel?
En diversas entrevistas que se le han realizado desde principios de los 2000, el dueño de Telmex ha comentado que el método que utilizó para que fueran catapultadas al éxito fue el conocido como "Gillette"; de acuerdo con medios especializados ese método se refiera a un enfoque empresarial que se centra en la venta de productos de aseo personal a un precio accesible a las personas para atraer a los clientes, y en la posterior venta de recambios de alta calidad a precios más elevados, lo que genera ingresos recurrentes y una relación duradera con los clientes.
La estrategia de Gillette se basa en la idea de que los consumidores están dispuestos a pagar más por productos de alta calidad, y que la lealtad del cliente puede ser ganada ofreciendo un producto inicial a un precio atractivo y posteriormente vendiendo recambios de alta calidad que se ajustan a ese producto. Esta estrategia ha permitido a Gillette mantener su posición como líder en el mercado de afeitado durante décadas, y ha sido utilizada como modelo por otras empresas en diferentes sectores.
Además, Gillette también ha invertido en investigación y desarrollo para crear productos innovadores que satisfagan las necesidades de sus clientes y diferenciar su oferta de la de sus competidores. Lo que, como se conoce, genera una identidad de marca y posicionarse como el líder en el mercado ya que, en el imaginario público, el ser el líder es sinónimo de calidad y de durabilidad que es lo que se busca en los productos que se compran.
¿Cómo lo utilizó Carlos Slim?
La estrategia de Gillette se aplicó en el caso de las tarjetas de prepagoy el sistema en sí de prepago de Telcel, que permitían a los usuarios de telefonía móvil de prepago recargar su saldo para realizar llamadas y enviar mensajes de texto. En lugar de vender los teléfonos celulares a precios elevados, Telcel se enfocó en vender tarjetas de prepago de bajo costo que permitían a los usuarios realizar llamadas y enviar mensajes de texto. La venta de estas tarjetas de prepago fue el "consumible" en este caso, y se convirtió en una fuente importante de ingresos para Telcel.
Además, Telcel también ofreció planes de datos adicionales y otros servicios que requerían un uso continuo de la infraestructura de telecomunicaciones de la compañía, lo que permitió que la empresa generara ingresos a largo plazo. En otras palabras, en un principio, él se dedicaba a vender teléfonos a un costo muy bajo aunque su uso estuviera limitado a que se tenga "saldo" por lo que el aplicar estas tarjetas de prepago fue una gran estrategia al bolsillo de todos que no quisieran tener telefonía fija; recordemos que en un principio el contar con un teléfono móvil fue un lujo y una novedad que poca gente podía tener.
El modelo fue replicado, como se menciona, en el "boom" de los planes tarifarios pues ofrecían equipos gratis a cambio de que por dos o hasta 3 años tuvieras un contrato de pago mensual por el uso de sus servicios; lo anterior lo deja muy en claro Carlos Slim en sus vivencias personales que tiene escritas en su página web.
DJC