Las tarjetas departamentales son aquellas tarjetas de crédito no bancarias que uno puede tramitar en una tienda departamental sin muchas dificultades; solo basta con comprobar tus ingresos y que no tengas un historial de crédito negativo.
De acuerdo con la última Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) 2021, el crédito formal más común son las tarjetas de crédito departamentales, 20% de la población cuenta con este tipo de producto financiero, por debajo están las tarjetas de crédito bancarias con 11%. Una variación del 1% para los préstamos departamentales y nula para las tarjetas expedidas por la banca, en comparación con la ENIF del 2018.
Es la propia empresa la que autoriza la línea de crédito para uso exclusivo dentro de sus sucursales y en la tienda por internet. Los beneficios pueden ser muchos, desde reembolsos parciales en tus compras, descuentos, ofertas exclusivas o puntos acumulables que puedes canjear por premios.
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¿Qué ofrecen?
- Financiamiento a corto plazo
Beneficio: Si compras los primeros días de tu fecha de corte y liquidas el total de tus consumos en la fecha de pago puedes financiarte hasta por más de 30 días.
Riesgo: Es dinero que no tienes al momento y que deberás pagar, y que si lo haces a destiempo pagarás más.
- Meses sin intereses
Beneficio: Puedes comprar productos o servicios a plazos (comunmente 6, 12 o 18 meses) al precio como si los adquirieras de contado.
Riesgo: Aunque puede ser una solución, el comprar a plazos puede resultar pesado al pagar mes a mes
- Aumento de crédito
Beneficio: Si pagas a tiempo la tienda te ofrecerá un aumento en tu línea de crédito para que puedas comprar más.
Riesgo: Piensa en el adeudo que puedes tener conforme a tus ingresos. No es tu obligación aceptar un aumento de crédito
- Comprar a plazos pagando intereses
Beneficio: Podrás comprar artículos que liquidarás en mensualidades (6, 12 o 18), pero a un mayor costo.
Riesgo: Pagarás intereses, como lo dice la modalidad de pago, y será más comparado con el precio de contado. Ese dinero será
para la tienda.
¿Qué sucede cuando ya no haces los pagos mínimos?
Los intereses se van a disparar hasta el tope, hasta acumular una deuda que podría ser imposible de pagar. Entonces comienzan las llamadas de los despachos de cobradores.
Si bien no tienes por qué pisar la cárcel, lo que sí puede ocurrir es que tu deuda quede registrada en el Buró de Crédito cuando no cumples con el pago mínimo por tres meses consecutivos.
Con ese “tache” en tu historial, te será muy difícil acceder a cualquier tipo de financiamiento, ya sean tarjetas de crédito, préstamos personales o créditos automotrices o hipotecarios, entre otros.
¿Qué dice la Profeco?
- Revisa los términos y condiciones a los cuales estás o estarás sujeto, así entenderás su funcionamiento. Utilízalas bien y evítate problemas.
- Si adquieres o tienes una tarjeta departamental aprende a utilizarla y no adquieras deudas que te superen.
- Compara los créditos de varios establecimientos. No todos cuestan ni ofrecen lo mismo.
- Analiza sus características, costo, tasas de interés, comisiones, Costo Anual Total (CAT), seguros asociados, beneficios y responsabilidades; además de la periodicidad de pago, si hay costos por apertura de cuenta, penalizaciones por rezago de pagos, entre otros.
- Antes de firmar el contrato léelo detenidamente y conoce tus obligaciones y derechos, además pide te aclaren tus dudas.
- Evita atrasos en tus pagos, así no pagarás recargo y mantendrás un buen historial crediticio.
- Si pagas el mínimo de tu deuda este se distribuye en el siguiente orden: impuestos, intereses, comisiones y capital adeudado.
- Así, lo último que pagas son tus consumos o la deuda adquirida.
- Antes de utilizar tu tarjeta divide el importe de la compra entre el número de pagos a los que te estás comprometiendo y proyéctalo
- en tu presupuesto. Si ya has comprado un par de artículos bajo este esquema toma en cuenta que el cargo de lo que compres se sumará a la deuda de lo ya adquirido.
- Una tarjeta puede ser de gran ayuda pero no la consideres como dinero extra, ya que podrías generar una deuda que después te resultará difícil pagar.
- Revisa siempre el estado de cuenta y conserva tus comprobantes; en caso de errores u omisiones tienes un plazo para presentar una aclaración.
- En caso de robo o extravío repórtala inmediatamente. Ten a la mano los teléfonos de atención a clientes