La empresa considerada la panificadora más grande del mundo es liderada por la familia Servitje. María Elena Servitje, mejor conocida como “Marinela”, es una de las herederas del emporio de Bimbo, y es una de las 100 mujeres más poderosas del país.
De acuerdo con datos de la panificadora, los beneficios netos fueron de 15.916 millones de pesos (784,2 millones de dólares) en 2021, un 74.7 % más que el resultado del 2020.
Te podría interesar
"2021 fue un año excepcional para Grupo Bimbo, alcanzamos niveles récord de ventas, volumen y utilidad mientras transformamos el negocio en un entorno operativo complejo. Nuestras inversiones en capital también alcanzaron un nivel récord, dadas las oportunidades que estamos viendo en nuestros mercados y categorías", dijo Daniel Servitje, presidente del consejo y director general de Grupo Bimbo.
Números
En su reporte financiero, Bimbo señaló que las ventas alcanzaron los 348.887 millones de pesos (17.189,8 millones de dólares), con un aumento del 5.4 % con respecto a 2020.
Además, los beneficios brutos en 2021 fueron de 185.313 millones de pesos (9.130,4 millones de dólares), un 3,9 % más que en 2020, mientras que los beneficios de operación crecieron un 34,3 % hasta los 34.126 millones de pesos (1.681,4 millones de dólares).
Marinela
Aunque es más reconocida por pertenecer a una de las familias más acaudaladas de México y ser una de las herederas del Grupo Bimbo, su experiencia empresarial le han valido encabezar Sietecolores, una empresa especializada en la creación de espacios públicos para la convivencia, esparcimiento y aprendizaje.
En una entrevista con Forbes, Marinela Servitje, afirmó que aprender a “nadar” en las aguas mansas del mundo profesional no hace a mujeres líderes.
“Si tuviera que dar un consejo a las mujeres es que se echen a nadar, sobre todo aprender a nadar en aguas turbias, en el mar o en el rio, esto enseña más que si lo haces en una alberca y tienes todo fácil. Creo que como mujer en el momento que llegue una oportunidad que implique un reto o una confrontación a tu forma de vida la debes de tomar porque eso te ayuda a crecer, aunque no te sientas totalmente preparada sobre la marcha se aprende”, afirmó.
Desde muy joven, Marinela decidió no elegir el camino corporativo, y en vez de ello, se ocupó de impulsar la educación y apoyar a la juventud y niñez mexicana, centrada en generar mejores condiciones para ellos. Marinela destacó por seguir el camino de la cultura y la ayuda, pues desde temprana edad ocupaba su tiempo y esfuerzo en brindar apoyo a los menos afortunados, como en sus viajes al Valle del Mezquital, en Hidalgo, para ayudar a los indígenas otomíes, en vez de salir de fiesta con sus amigos.
Con Sietecolores ha colaborado en la construcción de grandes obras como el parque Bicentenario, ubicado al norte de la Ciudad de México, y en donde se encontraban terrenos contaminados que albergaron la antigua Refinería 18 de Marzo, de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Marinela fue una de las principales promotoras de la conversión del viejo espacio industrial, en un complejo lleno de jardines, canchas y juegos recreativos, que son visitados, de manera gratuita, por familias, deportistas y muchos jóvenes.
El Trompo Museo Interactivo de Tijuana, la Rodadora Espacio Interactivo en Ciudad Juárez, el Trapiche Museo Interactivo de Ciudad Juárez, el Museo de Historia Natural en la Ciudad de México, el Papalote Museo del Niño Monterrey y el Zigzag Centro Interactivo de Ciencias de Zacatecas; son algunos de los proyectos icónicos que han visto la luz gracias al impulso de Sietecolores y el apoyo económico tanto de la iniciativa privada como de los gobiernos locales y el federal.
Área social
Marinela inició su carrera en el área social de la Secretaría de Educación Pública (SEP) trabajando en la capacitación de profesores de primaria y secundaria, para después, en 1989, la entonces primera dama Cecilia Occelli de Salinas la invitó a participar en una campaña de recaudación de fondos para crear el museo El Papalote; proyecto para el que Marinela consiguió 40 millones de dólares, y asumió la dirección desde la apertura del lugar en 1993 hasta el 2011.
Tras dejar la dirección de El Papalote, inició con la organización Compromiso Social por la Calidad de la Educación e inició con el proyecto de Sietecolores.
Fue presidenta del Instituto Nacional de Pediatría, creó el fideicomiso de rescate del Bosque de Chapultepec, fue presidenta de la Fundación Walmart y Fundación Televisa. También ha lanzado campañas de salud y creó el fideicomiso Compromiso Social por la Calidad de la Educación. Además, fue presidenta del consejo consultivo de la UNICEF en México.
Actualmente, la familia Servitje Montull es una de las más acaudaladas de México, e incrementó su fortuna durante el 2020, de acuerdo con información de la revista estadounidense especializada en temas financieros Forbes, más de un 38 por ciento, lo cual los coloca en la octava posición del listado de Millonarios Mexicanos 2021.
Se calcula que su fortuna asciende a los USD 3,590 millones. Esta cifra representó un incremento de USD 990 millones, a comparación de la fortuna registrada en 2019.