Una línea de crédito es un contrato por el cual la entidad financiera pone a disposición del usuario una cierta cantidad de dinero por un período determinado. El buen uso de una tarjeta de crédito te puede traer beneficios como poder aumentar tu línea de crédito, lo que significa poder tener un mayor presupuesto para conseguir metas importantes en el futuro y cubrir gastos en casos de emergencia.
Definitivamente es un gran beneficio si se usa con responsabilidad, pero antes de aceptar o solicitar una mayor línea de crédito es importante valorar si estás preparado para este nuevo paso financiero. Se puede utilizar de muchas formas benéficas para el usuario pero también significa que existe una mayor posibilidad de deuda que se debe ajustar con tus ingresos.
Es una gran herramienta si se usa para adquirir una deuda buena pero no se recomienda solamente la utilizaría para consumo o gasto recurrente si no se ajusta con tus capacidades de pago. Asimismo, un incremento de la línea crediticia también significa un aumento del monto de pago mínimo a realizar.
No necesariamente debe de usarse por completo o tienes que cambiar tus hábitos de consumo. El aumento puede no traer consigo una tasa de interés más baja ni disminuir el Costo Anual Total (CAT) de la tarjeta.
Cuando la línea de crédito supera por mucho los ingresos mensuales, existe el riesgo de perder el control de la deuda hasta que sea difícil de pagar. Una línea de crédito mayor no es equivalente a un préstamo ya que, a menos que se realicen compras a meses sin intereses, el monto por éstas generará intereses mensuales a menos que se cubra su totalidad antes de la fecha límite de pago.
Si realizas este cambio ten en consideración nunca gastar más de lo que ganes y procura que todas tus deudas no sobrepasen el 30% de tus ingresos. De igual forma, sé consciente de las fechas de corte y fechas límite de pago.