Si prestas tus tarjetas bancarias y aparece en tus movimientos bancarios que gastas y gastas y gastas al punto en que en un año tus gastos superan a los ingresos que le declaras al SAT, caes en un supuesto que la Ley del ISR le llama discrepancia fiscal, advirtió Pamela Castro, contadora especialista en impuestos.
Explicó que al detectar esta diferencia el SAT se va a preguntar:
"¿De dónde sacaste todo ese dinero que estás gastando si yo aquí en tus declaraciones tengo que ganas menos? ¿De dónde sacas todo ese dinero que estás gastando si ni declaraciones de impuestos tuyas tengo registradas en mi sistema? ¿De dónde sacaste ese dinero, es de procedencia lícita? ¿Ya lo declaraste? ¿Ya pagaste los impuestos correspondientes?"
Por lo que, dijo, si caes en discrepancia fiscal tendrás que demostrarle al SAT de dónde proviene esa diferencia, y en su caso, si no declaraste todos tus ingresos (o declaraste menos de lo real) tendrás que pagar los impuestos que debas, más recargos y actualizaciones y posibles multas por no cumplir con tus obligaciones fiscales.
Aguas con el efectivo
La especialista también advirtió: "Mucho ojo con pagar tu tarjeta de crédito en efectivo, ya que al ser difícil de rastrear el origen de estos recursos, ante una revisión y salvo que le demuestres que es ingreso exento de impuestos o cuentes con la evidencia de que ese dinero ya fue declarado, el SAT podría considerar dichos depósitos como ingresos extraordinarios y acumularlos para el cálculo y pago de impuestos correspondiente"
Sanciones
"Evita problemas con el SAT y evita prestar tus tarjetas bancarias! Y asegúrate de estar cumpliendo con tus obligaciones fiscales", dijo.
Las sanciones por prestar la tarjeta de crédito serían iguales al ISR del monto que no declaraste
Tendrás 20 días para informar al SAT sobre el origen y procedencia del dinero que efectuaste con la tarjeta de crédito que accediste a prestar.
Deberás de tener información adicional como facturas y tickets para demostrar los gastos.