El pasado 26 de octubre, el heredero del imperio Televisa, Emilio Azcárraga Jean renunció como director general del consorcio, con lo que provocó reacciones de la población, economistas y empresarios.
La publicidad y las ganancias de la televisora, así como su rating, han disminuido considerablemente en los últimos años.
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En La Silla Rota te presentamos algunos aciertos y desaciertos del hijo de Emilio Azcárraga Milmo, “El Tigre”, al frente de la empresa televisiva más importante del país.
Los aciertos
· Iniciar el proyecto “Televisa 2000” al quedarse a cargo de la compañía, que incluía innovaciones tecnológicas.
· Reducción de gastos de hasta 200 millones de dólares durante sus primeros tres años.
· Inclusión de Televisa en la televisión de paga, vía satélite con Sky.
· Aumentó las ganancias un 400 por ciento, de 1999 al 2016.
· Incrementar la participación de Televisa en Univision, la mayor televisora de habla hispana en Estados Unidos, con un acuerdo firmado en 2001 para la transmisión de material exclusivo. Próximamente podría incrementar las acciones de 14 hasta un 45 por ciento.
Los desaciertos
· Falta de contenidos creativos y de calidad que provocaron caídas en las finanzas de hasta un 65.9 por ciento.
· Despido masivo de sus empleados con 2 mil millones pesos en indemnizaciones y gastos en abogados.
· Cambios en noticieros, como la salida de Joaquín López-Dóriga y el impulso de Denise Maerker y Carlos Loret de Mola en los noticieros, que tampoco incrementaron el rating.
· El lanzamiento de la plataforma Blim, con la que pretendía llegar al público joven y competir con Netflix, pero no funcionó
· La televisora se vio envuelta en las campañas presidenciales, ya que fue acusada de grupos sociales como #YoSoy132 de posicionar al candidato de PRI, Enrique Peña Nieto.
· Invertir en 2011 en el 50 por ciento de la compañía telefónica Iusacell, una parte que tuvo que vender en 2014 a menor precio.
· Perdió contratos de transmisión con Megacable para 14 señales que le vendía la compañía, por ser “caros y sin opción para negociar”.
ams