Santiago Giménez atraviesa un presente más que alentador en el Feyenoord del futbol de los Países Bajos. El canterano de La Máquina ha tenido un impacto inmediato en el equipo neerlandés. Sin embargo, para poder llegar a donde ahora se encuentra, tuvo que tomar una gran decisión que pudo marcar su destino como jugador de Cruz Azul.
Su debut en el máximo circuito del futbol mexicano se dio en 2018, y desde entonces, Santiago Giménez luchó por ganarse un lugar en el once titular de La Máquina. En el Apertura 2022, tras la salida de elementos como Jonathan “Cabecita” Rodríguez y Bryan Angulo, el hijo del “Chaco” se consagró en el puesto titular. A pesar de ello, tuvo que esperar su momento, pues antes de eso jugaba a cuenta gotas en el primer equipo.
La decisión que cambió su futuro
Desde Robert Dante Siboldi, pasando por Juan Reynoso y hasta Diego Aguirre, Santi Giménez tuvo que luchar por hacerse de un lugar, aunque, antes del campeonato conseguido en el 2021, no veía tan claro su futuro en La Máquina; incluso, el mismo delantero pensó en salir a otro equipo de la Liga MX para poder tener experiencia en la Primera División.
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“Debo de confesar que yo venia que no tenía lugar en Cruz Azul y me iba a ir jugar al Necaxa. Ya teníamos casi un arreglo, pero Siboldi me dijo: ‘Quédate, el tren no pasa dos veces’, y ahí en verdad empecé mi carrera”, comentó Santiago Giménez para GQ.
Precisamente, fue Robert Dante el que comenzó a brindarle oportunidades a Santiago Giménez para mostrarse en el primer equipo. Sin embargo, tras la eliminación a manos de Pumas en las semifinales del torneo, el “Chaquito” tuvo que ganarse la confianza de Juan Reynoso al siguiente torneo.
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De hecho en el título obtenido en el Guardianes 2021, Reynoso comenzó a utilizar a Santiago Giménez como el “arma secreta”, esto fue más que notorio en aquella liguilla, en donde le marcó uno de los goles decisivos a Toluca en los Cuartos de Final, mientras que a los Tuzos del Pachuca le marcó el gol que los clasificó a la Gran Final.
En el partido decisivo, el “Bebote” no solamente fue un constante peligro para la defensa de Santos, sino también, logró hacer tiempo, cuando los Guerreros se encontraban acechando la portería de Jesús Corona en la recta final del partido en donde al final, La Máquina rompió el ayuno de 23 años sin un título de liga.