Ángel Reyna ha vuelta a dar de qué hablar. En esta ocasión, el ex futbolista de las Águilas del América aseguró que tiene cuentas pendientes por arreglar con el comentarista de TV Azteca, Christian Martinoli; esto debido al apodo de “Pleititos” que le puso el narrador cuando el delantero mexicano se encontraba en activo.
Si bien, a lo largo de su carrera, Reyna fue protagonista de múltiples peleas dentro de los terrenos de juego; incluso hasta con sus propios compañeros, el ex jugador, aseguró que no le cayó para nada bien, que el polémico narrador de la televisora del Ajusco le pusiera “Pleititos”, pues aseguro que lo hizo de “mala leche”.
Reyna lanzó amenaza a Martinoli
Durante una entrevista con el Escorpión Dorado, Ángel Reyna aseguró que si bien, el aguanta los apodos y bromas pesadas, el contexto que utilizó Martinoli para ponerle el apodo fue lo que le molestó; inclusive aseguró que en alguna ocasión que se lo encontró en un aeropuerto le reclamó, y que el comentarista se comprometió a “no decírselo más”.
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“Lo que me encabronó fue que me lo puso de mala leche. Le hice un parillo al Toni López en un partido, pero ya tenía razón Martinoli del toro que traía encima. Pues ya me lo puso por chingar; rey, hasta el día de hoy me dicen pleititos. Hoy en día ya no me molesta, pero me molestó porque me lo puso por chingar”.
“Sí me lo encontré un día en el aeropuerto (a Martinoli), le dije cabrón a mí sobrina le están haciendo pedo por lo que me dicesTe voy a pedir de favor que no lo vuelvas a decir rey, si no va haber pedo. Entonces el rey me dijo ‘es parte de’, pero le valió madre y lo siguió diciendo. Y hasta la fecha no me lo he encontrado, pero le voy a poner un cachetadón”, aseguró Ángel Reyna.
Durante la misma entrevista, el ex delantero de América, Chivas, Veracruz, entre otros, aseguró que durante su estancia en Coapa llegó a los golpes con Aquivaldo Mosquera, esto debido a que el colombiano le había dado una patada al ahora jugador de Cruz Azul, Joaquín “Shaggy” Martínez. Asimismo, Reyna aseguró que después de ese conato de bronca su relación con el zaguero ya no fue la misma, a tal grado de que se dejaron de hablar y sostuvieron más discusiones al interior del vestidor.