Guillermo Ochoa arribó al Salernitana para brindar seguridad bajo los tres palos del equipo. Desde su llegada al equipo italiano, el ex arquero de las Águilas del América se consolidó como el mejor en su posición; incluso sus actuaciones lo llevaron a ser elegido para conformar el once ideal de la Liga. Sin embargo, en el encuentro de la Jornada 22 de la Serie A de Italia fue relegado al banco de suplentes.
Una de las grandes sorpresas para propios y extraños fue ver a Guillermo Ochoa en el banco de suplentes en el último partido del Salernitana ante el Hellas Verona. En su lugar, fue el guardameta Luigi Sepe quien regresó a defender la cabaña del equipo, esto después de superar una lesión que lo había mantenido fuera de actividad desde el mes de noviembre.
Si bien, la decisión dio de qué hablar, en Italia aseguran que esta decisión no pasó por bajo rendimiento o algo parecido, sino más bien, por el hecho de respetar el lugar de Luigi Sepe; quien ya se encontraba en condiciones de jugar. Sin embargo, esta decisión podría generar problemas para la continuidad de Ochoa en el arco del Salernitana, ya que incluso en propio estratega del equipo, Davide Nicola aseguró que “hay jerarquías dentro del equipo”.
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“Contrataron a Ochoa para darnos una mano hasta el regreso de Sepe. Es un rol particular y aquí hay jerarquías; Sepe ya tomó su lugar y con razón. Tenemos dos porteros excelentes y si la Juve rota a sus porteros, no sé porque no podemos nosotros”, señaló Nicola.
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¿Qué pasará con Ochoa en Italia?
La intención del técnico del Salernita en clara, y buscará que Guillermo Ochoa espere de nuevo su oportunidad mientras Luigi Sepe es el que resguardará el arco al menos por las siguientes semanas. Aunque, esta situación podría cambiar, en caso de que haya una actuación destroza por parte del experimentado arquero italiano, o bien, que simplemente Davide Nicola ya tenga decidido que a los dos les dará rotación.
La última ocasión que Guillermo Ochoa vivió un encuentro de liga en el banco de suplentes fue en 2018, cuando en ese entonces militaba en el Standar de Lieja del futbol de Bélgica; es decir, casi cinco años pasaron desde que el ex arquero de las Águilas del América estuvo en la banca en un partido.