Desde antes del inicio de la Copa del Mundo de Qatar 2022 se advirtió habría fuertes sanciones contra las personas que decidieran mandar mensajes a favor de la comunidad Lesbians, Gays, Transgénero y queer (LGBTI). Precisamente, durante el encuentro de la Jornada 2 del Grupo H entre Portugal y Uruguay un espontáneo invadió el terreno de juego con una bandera con los colores del arcoíris.
Fue en la segunda parte cuando el aficionado se metió al campo con la bandera de la comunidad LGTBI, además de un mensaje de apoyo para las mujeres que han protestado por los derechos humanos en Irán y un mensaje de “Salvemos Ucrania”. Inmediatamente la seguridad del estadio ingresó al terreno de juego para perseguir al espontáneo; una ves que este se vio acorralado y sin oportunidad de seguir corriendo arrojó la bandera al suelo.
Las consecuencias que podría el aficionado que invadió el campo con bandera LGBT
De acuerdo el artículo 290 del código penal de Qatar, el cual estipula que quien haga “gestos, demostraciones de sodonomía en espacios públicos o abiertos será castigado hasta con 6 meses de prisión y una multa de hasta 3 mil riyals”.
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En Qatar la homosexualidad es considerada un delito, así como toda manifestación pública de conductas que inciten a la gente a seguir “cosas inmorales o hacer actos obscenos; tales como besos, abrazos, ir de la mano tanto en personas homosexuales como heterosexuales.
Hasta el momento,ni la FIFA ni el gobierno de Qatar se han pronunciado al respecto. Aunque, esta situación no es nueva durante la Copa del Mundo, ya que días atrás, la seguridad del estadio impidió que aficionados a la selección de Gales, ingresaran al estadio con gorros de colores, una situación que generó revuelo en todos los aficionados.
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Por otra parte, la FIFA prohibió a todas las selecciones utilizar el gafete con los colores de la bandera LGTBI, e incluso advirtió que habría sanciones severas para las Federaciones que decidieran hacerlo, por lo cual, a pesar de las palabras del capitán de la selección alemana, Manuel Neuer, en la que comentaba que portaría la banda, al final no lo hicieron.
Al final, la selección de Alemania protagonizó una de las fotografías que le ha dado la vuelta al mundo, pues antes del partido ante Japón decidieron llevar sus manos a la boca; haciendo alusión a la represión de la libertad de expresión en país.