David Faitelson nuevamente criticó al futbol mexicano; en esta ocasión fue por el caso de Víctor Guzmán de Rayados de Monterrey, quien terminó el encuentro ante los Rayos del Necaxa de la Jornada 8 del Clausura 2023 con una camiseta sin nombre ni número, y por lo cual calificó a la Liga MX de “llanera”.
A través de sus redes sociales, el polémico comentarista de ESPN no se contuvo, y de inmediato comenzó a preguntar si realmente la Liga MX se atrevería a sancionar a Rayados por el caso de Víctor Guzman, ya que por reglamento, todos los elementos que estén dentro del terreno de juego tiene que portar nombre y numero en sus indumentarias.
“Sin nombre ni número, como en una liga llanera. Así jugó Víctor Guzmán, la parte final del juego ante Necaxa ¿Se atreverá la Liga MX a imponer el reglamento?” Comentó Faitelson a través de su cuenta de Twitter.
Inmediatamente las respuestas no se hicieron esperar por parte de los usuarios de las redes sociales, argumentando que esta situación es totalmente legal debido a las circunstancias en que se fue desarrollando el partido, mientras otros aprovecharon para lanzar insultos al polémico comentarista.
¿Lo que hizo Víctor Guzmán es legal?
De acuerdo con el artículo 90 del reglamento de competencia de la Liga MX, esto es totalmente legal, ya que previo a utilizar la indumentaria sin nombre ni número, Víctor Guzmán utilizó dos camisetas diferentes que si portaban los distintivos que estipulan los lineamientos.
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“Los Clubes deberán tener disponible en la banca, durante todos los partidos, playeras de jugador y de portero, todas sin nombre ni número y en diferentes talla, idénticas a las programadas por la Comisión de Árbitros, para que, en caso de ser necesario, un jugador pueda cambiarse y no se pierda tiempo del partido para traer la playera desde los vestidores”, se lee en el Reglamento.
Por tal motivo, los usuarios comenzaron a a tachar a David Faitelson de no informase antes de querer generar polémica, e incluso, otros seguidores argumentando que el periodista de ESPN no ve los partidos, sino las acciones que le dan para “generar polémica” en los diferentes espacios donde el comentarista da su punto de vista.