La relación entre el crimen organizado y los deportistas no está tan alejada de lo que muchos podrían pensar. Los grandes eventos son uno de los puntos a los que logran reunir a distintas personalidades. Uno de los casos más sonados de esta situación fue el que protagonizó Francisco Rafael Arellano Félix, narcotraficante y líder del Cártel de Tijuana, junto a Jared Borguetti, y el hijo de Julio César Chávez.
Las fiestas que organizaban los hermanos Arellano Félix no pasaban desapercibidas, sobre todo por los invitados que solían tener; deportistas, empresarios y por su puesto políticos. Precisamente, en aquella fiesta del 18 de Octubre del 2013, la cual se realizó en el Ocean House del extinto Hotel Marbella, en los Cabos, Baja California, tanto el mítico delantero de la selección mexicana como Omar Chávez presenciaron el asesinato de Rafael Arellano Félix.
La celebración del cumpleaños 63 de Rafael se llevó a cabo una semana antes de la fecha en la que cumplía años, esto por “cuestiones de arrendamiento local”, de acuerdo con el semanario Zeta Tijuana.
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En aquella ocasión el salón se encontraba repleto de decoraciones; globos y manteles de color azul adornaban el lugar; por su puesto, no podía faltar una foto que previo a dicha celebración se tomó Arellano Felix junto a familiares y amigos. Todo marchaba de buena manera, pues tanto los invitados como el capo disfrutaban del evento que tenía una vista impotente hacia el mar.
Dentro de los grandes invitados que acudieron al selecto evento se encontraban Jared Borguetti, Omar Chávez, Francisco Karim Martínez Lizárraga, ex procurador general de Justicia de Baja California Sur, y David Comartin Riee; empresario y entonces duelo de la famosa marca de motocicletas Harley Davidson en Los Cabos.
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La celebración que estuvo manchada
Dentro del magno evento, la banda La Cabeña, El Mariachi de Los Cabos y el vocalista de la Banda El Recodo, Luis Antonio López, ,mejor conocido como “El Mimoso” se encargaron de ambientar la celebración. Sin embargo, todo se fue transformado con el paso de las horas. A altas horas de la noche, un sicario disfrazado de payaso logró meterse al festejo; el cual balaceó a Rafael Arellano Félix.
Con el paso del tiempo esta situación no se ha logrado definir, ya que algunos han asegurado que se trataba de un ajuste de cuentas por parte de José Aréchiaga Gamboa para mostrar su lealtad a Ismael el “Mayo” Zambada, líder del Cártel de Sinaloa, y enemigo de la familia Arellano Félix.